Diez congresista del Movimiento Nuevo Perú anunciaron este lunes su separación de la bancada Frente Amplio en el Congreso de la República, luego de una larga relación de desacuerdos con legisladores de Tierra y Libertad.
En conferencia de prensa y a través de una nota de prensa, los parlamentarios que conforman el nuevo bloque acusaron a Tierra y Libertad "de prácticas autoritarias y de exclusión" al intentar validar un reglamento de bancada que vulnera sus derechos como congresistas y afecta la institucionalidad de su representación en el Poder Legislativo.
Los parlamentarios que tomaron esta decision son Richard Arce, Mario Canzio, Manuel Dammert, Marisa Glave, Indira Huilca, Edgar Ochoa, Oracio Pacori, Tania Pariona, Alberto Quintanilla y Horacio Zeballos.
"Es una la salida en defensa de la democracia, (y que pone fin) a una situación de desgaste al interior de la bancada, que impide llegar a consensos y un adecuado funcionamiento con plena participación de los 20 congresistas", señalaron en el documento.
Sostienen que desde octubre del año pasado intentaron generar condiciones de diálogo y solucionar democráticamente los conflictos al interior de la bancada, pero no fue posible porque tienen visiones distintas de cómo debe funcionar una organización de izquierda, hecho que trascienden a la bancada parlamentaria.
"Venimos actuando de manera colectiva y articulada a los movimientos y organizaciones sociales, y en consecuencia con las propuestas programáticas por las que fuimos elegidos. Encaramos este nuevo momento en esa perspectiva".
Pidieron, además, que la presidenta del Congreso, Luz Salgado, los reconozca en su calidad de titular del Legislativo como una bancada parlamentaria con diez integrantes.
En diálogo con RPP, la congresista Marisa Glave reclamó que teniendo en cuenta el porcentaje de votos que representan los diez parlamentarios que decidieron abandonar la bancada de Frente Amplio, no se haya defendido a nivel del Consejo Directivo la pretensión de imponer un intento de amordazamiento en su contra.
"Somos el 50% de la bancada, diez congresistas que además representamos el 70% de los votos que recibió el grupo parlamentario Frente Amplio y que hemos denunciado desde el 10 de mayo a la Mesa Directiva del Congreso la pretensión de imponer un reglamento ilegal que lo que pretendía era amordazarnos y expulsar uno a uno a nuestros compañeros para generar una fricción al interior, eso no lo podíamos permitir".
En ese sentido, consideró que la presidenta del Congreso, Luz Salgado, tiene responsabilidad en la situación que ahora enfrenta y que deriva también de los vacíos que dejó la llamada 'ley antitránsfuga' aprobada con los votos mayoritarios del fujimorismo.
"La señora Salgado sabe muy bien que la responsabilidad es del Parlamento. Había un vacío en la ley que se aprobó desesperados para controlar a sus 73 congresistas (...) y que tiene un montón de vacíos como el que estamos presenciando: diez congresistas, el 50% de una bancada, no tiene ningún mecanismo de defensa cuando hay una imposición ilegal de decisiones que no respetan ni siquiera el reglamento interno del Congreso (...) Ella tiene la obligatoriedad por el propio reglamento de defender los derechos de todos los congresistas, incluidos los diez que hoy hemos dado un paso al frente".
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