Tras la comparecencia del ministro de Economía, Alfredo Thorne, ante el Pleno del Congreso, donde prácticamente cerró su presentación anunciando su salida del gabinete —luego de que el mismo presidente Kuczynski dijera que ya tenía un plan de contingencia para este escenario—, voceros de las bancadas de Fuerza Popular, el Apra, el Frente Amplio y Acción Popular se pronunciaron y reiteraron que si el titular del MEF no deja el cargo en las próximas horas será censurado.
Thorne acudió al hemiciclo para explicar el audio comprometedor —grabado de forma subrepticia— de un diálogo con el contralor Édgar Alarcón, en el que parece condicionar el pedido de una partida adicional que solicitó la Contraloría a cambio de que el informe de esta institución sobre el aeropuerto de Chinchero salga como quería el Gobierno, lo que finalmente no ocurrió. Incluso, el titular del MEF metió en la colada al presidente Kuczynski.
En su presentación, el aún ministro explicó que en el encuentro que sostuvo con el contralor el 17 de mayo pasado —días antes de que la Contraloría emita el informe sobre el caso Chinchero—, le dijo a Alarcón que trabajaran juntos para promover los proyectos de infraestructura imprescindibles en el país con un enfoque técnico y ético, y enfatizó que el presidente de la República en ningún momento le instruyó "pedirle al contralor nada sobre el proyecto de Chinchero", al rechazar presiones o chantajes en ese sentido y cualquier implicación del mandatario en este caso.
Pero la suerte de Thorne ya está echada. Las bancadas de oposición ya tenían una posición clara y la reiteró Mulder tras la comparecencia de Thorne. "Si el ministro no renuncia en las próximas horas o días, vamos a presentar una moción de censura. Pero es obvio que la responsabilidad de la presentación del pedido recae en el Gobierno", subrayó.
El legislador aprista explicó que, de acuerdo al Reglamento del Congreso, se puede plantear una la censura directa contra un ministro luego de su presentación ante el Parlamento, sin necesidad de una interpelación.
"Lo peor es que el Congreso lo censure, o sea es claro que PPK y Thorne no tienen vocación de renuncia, no les interesa resolver la crisis política generada por este tema, quieren que se prolongue y quieren victimizarse, quieren aparecer como que han sido expulsados por un Congreso abusivo", alegó Mulder.
El vocero del Frente Amplio, Marco Arana, indicó que las explicaciones que Thorne expuso ante el Parlamento no fueron satisfactorias. "No hemos escuchado un acto de reconocimiento de que este Gobierno está siendo usado por lobbies o para favorecer intereses de pequeños grupos de poder económico", dijo el legislador de izquierda.
El portavoz de Fuerza Popular, Luis Galarreta, refirió a su turno que el Parlamento "lo que ha hecho es cumplir una función de control político frente a hechos que nacieron en el Ejecutivo". "El Congreso no estuvo metido en los audios, no ha firmado la adenda [del contrato de Chinchero] ni se ha sentado con el contralor. Esta crisis nación en el Ejecutivo", remarcó.
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