Cuando el ministro Alfredo Thorne regrese de España, en donde cumple una vista oficial junto el presidente Kuczysnki, se presentará en la Comisión de Fiscalización del Congreso —cita prevista para este viernes 16—, para que explique el contexto en el que se produjo la polémica conversación con el contralor Edgar Alarcón.
El ambiente político que encontrará le será adverso. Las voces en los pasillos del Legislativo que cuestionan su continuidad en el MFE cada vez son mayores desde que el domingo último, Panorama difundió el audio completo de ese diálogo, tal como lo había exigido el mismo Thorne, quien alegó que se habían sacado de contexto extractos difundidos inicialmente, porque daban la impresión de que condicionó el pedido de una partida adicional que solicitó la Contraloría a cambio de que el informe de esta institución sobre el caso Chinchero salga como quería el Gobierno, lo que finalmente no ocurrió.
En medio del anuncio de las firmas que ya empezó a recolectar el Frente Amplio para la moción de interpelación a Thorne en el Congreso, la legisladora de esta bancada Marisa Glave dijo que el ministro de Economía debe renunciar para no comprometer la imagen presidencial. "Este caso es muy delicado. El ministro debe asumir su responsabilidad y evitar llegar a esta situación de exponer al presidente", subrayó.
Glave se refiere a la mención que hace el titular del MEF de Kuczynski en el diálogo con Alarcón, cuando le dice que que ya su despacho aprobó el pedido que hizo de un presupuesto adicional de S/13 millones, pero que solamente faltaba "convencer al presidente". Y luego el ministro agrega: "Todo depende de usted, si pasa Chinchero nos va bien; si se baja Chinchero, nos va pero mal".
Tanto Thorne como PPK han negado haber condicionado la aprobación de fondos adicionales para el órgano de control a cambio de un veredicto positivo sobre el contrato y la adenda para la construcción del aeropuerto de Chinchero (Cusco). En el oficialismo confían en que el ministro pueda dar las explicaciones del caso. "Uno puede cometer errores en un diálogo", alegó la legisladora Mercedes Aráoz, a la sazón segunda vicepresidenta de la República.
En el fujimorismo, este martes, en la habitual reunión de bancada, definirán su postura sobre la interpelación a Thorne, aunque el vocero alterno de este grupo que controla el Congreso, Daniel Salaverry, adelantó que el ministro de Economía debe renunciar, al igual que el cuestionado contralor Edgar Alarcón, sobre quien recaen las sospechas de ser el que grabó el diálogo con el titular del MEF sin que este se percatara y luego lo filtró a los medios, aunque él lo niega, así como se niega a dejar el cargo pese a las graves denuncias que se le imputan.
"Después de lo que hemos escuchado, basta y sobra para que ambos den un paso al costado […] Eso es gravísimo, con su propia voz el ministro dice que va a negociar una transferencia de recursos, no hay duda que ha expuesto al mandatario. Por la imagen del Gobierno él debe renunciar a su cargo", dijo Salaverry.
En Alianza Para el Progreso, la congresista Gloria Montenegro exigió la renuncia del contralor y consideró que Thorne debe ser escuchado antes en la Comisión de Fiscalización, mientras que el vocero de Acción Popular, Yonhy Lescano, sostuvo que el titular del MEF "ha expuesto al gobierno". "Será difícil que pueda explicar lo sucedido, pero esperaremos a escucharlo", anotó.
En el Apra fueron más allá, incluso. "Más expeditivo que interpelarlo es que renuncie o que, luego de su presentación ante la Comisión de Fiscalización [posiblemente el viernes 16], se presente una [moción de] censura. Tras lo escuchado, es difícil que alguien la rechace", dijo el vocero aprista, Javier Velásquez Quesquén.
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