Cuando el mundo aún no se recupera del ataque en Londres del último fin de semana —asumido ya por el autodenominado Estado Islámico—, en Orlando, EEUU, se reportó este lunes un tiroteo en un edificio de oficinas. El incidente deja "varios muertos" , según confirmó la Policía local.
Horas después, las autoridades que investigan el tiroteo revelaron que el asesino es un extrabajador "descontento" despedido en abril de una tienda en un polígono industrial. El ataque, que se produjo cerca de las 8 am, dejó seis personas muertas, entre ellas el tirador de 45 años. "(El incidente) no ha tenido nada que ver con actividades terroristas", dijo el sheriff del condado de Orange, Jerry Demings.
Según informaron medios locales, cuatro de las víctimas —tres hombres y una mujer— murieron en el lugar de los hechos y otro hombre falleció en un hospital. Al momento del ataque, en la tienda Fiamma, que vende de toldos para caravanas, estaban otros siete empleados que no resultaron heridos.
El asesino disparó a mansalva en distintas partes de la tienda con una pistola. También llevaba un cuchillo, según la Policía, aunque no se precisó si lo empleó.
La zona acordonada está cerca del cruce de University Boulevard y Forsyth Road. Llegaron al lugar más de una decena de patrulleros e incluso una unidad de la policía canina.
El tiroteo de este lunes se da justo a una semana del primer aniversario del asesinato de 49 personas a manos de un tirador en el club nocturno gay Pulse, la mayor matanza en Estados Unidos desde el 11-S.
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