El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, aseguró, a través de un video en Twitter, que la convocatoria a una Asamblea Constituyente en Venezuela solo puede ser activada por el pueblo, por lo que el anuncio del régimen de Nicolás Maduro es un “nuevo golpe de Estado” y marca “el fin” del legado del fallecido presidente Hugo Chávez.
El "mismo régimen que ha violado la Constitución en todos sus principios fundamentales" anuncia ahora "el fin de la Constitución de Chávez y de su legado a partir de un fraudulento llamado a una Asamblea Constituyente", afirmó Almagro.
El jefe del organismo multilateral sostuvo que el gobierno venezolano ha dado un golpe que usurpa los derechos del pueblo e intenta intimidar con la violencia y el fraude. Además dijo que la medida solo consolida el régimen autoritario de Maduro.
"Quien puede convocar a una Constituyente es el pueblo exclusivamente, aunque el presidente tenga la iniciativa, es el pueblo el único que cuenta con el poder constitucional originario", añadió el secretario general de la OEA.
Almagro argumenta que, según la Constitución de Venezuela, "la solicitud de una Constituyente y las bases comiciales se deben someter a un referendo, el proceso constituyente debe contar siempre con la aprobación de los electores para ser válido".
Las declaraciones se dieron después del inicio del proceso para reformar la Constitución anunciado el lunes por Maduro, que también ha sido calificado como "golpe de Estado" por la oposición, ya que alegan que el régimen busca una carta política a su medida para evitar que en el país se realicen elecciones libres.
El presidente Maduro justificó su última maniobra, al señalar que busca "derrotar el golpe fascista", así como para "perfeccionar el sistema económico, social y político del pueblo".
Por ello, ha planteado en principio un gran Congreso de Soviets (Asamblea Nacional Constituyente) sin participación de partidos políticos. Serían unos 500 delegados electos mediante voto directo y secreto, pero no dio muchos detalles sobre cómo será la elección de sus miembros.
Maduro anunció la medida tras un mes de protestas y agudización de la crisis política y social en Venezuela que tienen en jaque a su gobierno, además de la presión de 19 países de la región, de la oposición local y de la OEA para que se convoque a elecciones, se respete la separación de poderes, se libere a los políticos presos y se atienda la crisis de alimentos y medicinas.
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