El gobierno de Donald Trump presentó su primer proyecto de presupuesto, que se sustenta sobre la premisa de que la seguridad es primordial para que Estados Unidos prospere. El Ejecutivo busca la autorización del Congreso para gastar 1,15 billones de dólares en el ejercicio 2018, con un fuerte incremento de recursos para a la defensa nacional, en detrimento de sectores como medio ambiente, ayuda externa, entre otros.
Entre las entidades más beneficiadas por el reajuste presupuestal se encuentra el Departamento de Defensa, con un aumento en su presupuesto de hasta 522.000 millones de dólares (10%). El fin principal de los fondos es la lucha contra el Estado Islámico. Además, busca revertir la reducción de tropas en la Army, construir más buques de guerra y reforzar los activos de la Air Force.
Dentro de este presupuesto se incluyen los 2.000 millones de dólares para la modernización del arsenal de armas nucleares de EEUU que Trump había anunciado. Además, el departamento de los Veteranos tendrá 4.400 millones de dólares más a disposición, con lo que su presupuesto aumenta en un 6%.
La partida para el Departamento de Seguridad Nacional crecerá para el próximo ejercicio un 7%, hasta los 44.100 millones de dólares, con el fin de interceptar, detener y deportar a los indocumentados. Por ello se contará un mayor número agentes de la patrulla fronteriza y de inmigración. Además, el presidente Trump ya solicitó 4.500 millones para iniciar la construcción del muro con México.
Sectores afectados
Por otro lado, los sectores a los que se les ha reducido el presupuesto son varios y diversos. Uno de de esos es el Departamento de Estado y la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) que se reduce un 28%. Esto significa menos fondos para el Banco Mundial o las Naciones Unidas destinados combatir el cambio climático o programas de intercambio cultural con otros países.
Otro presupuesto que se vería reducido sería el de la Agencia de Protección del Medioambiente (EPA), en un 31%. Este sector tendrá que despedir una quinta parte de su personal y se prevé un retroceso en las iniciativas que se adoptaron durante la administración de Barack Obama para preservar la calidad del aire y del agua.
El Departamento de Salud verá recortado su presupuesto en un 16% y el sector Educación tendrá 13,5% menos de recursos ( 59.000 millones de dólares).
La administración Trump propone también eliminar un servicio de asistencia legal a ciudadanos sin recursos que al año beneficia a dos millones de personas, incluidas víctimas de la violencia doméstica. Además, desactivará el programa que ayuda a las personas mayores a buscar empleo, la asistencia a las familias para pagar la factura de la luz y recorta los fondos para una iniciativa de reparto de alimentos a domicilio.
Por último, la cadena de televisión pública PBS y de radio NPR perderán el acceso a los fondos federales si finalmente el Congreso aprueba el proyecto de presupuesto de Donald Trump, lo que les obligará a buscar recursos privados. La medida también perjudicaría a instituciones en el ámbito de las artes y de las humanidades, que aportan financiación esencial para pequeños museos locales.
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