Al parecer, el presidente Pedro Pablo Kuczynski no quiere cometer el mismo error como cuando dejó a su exministro Jaime Saavedra a merced del fujimorismo. Esta vez, anunció que planteará la cuestión de confianza si la oposición en el Congreso pretende censurar al ministro de Transportes, Martín Vizcarra, sobre quien pesa ya una moción de censura por el caso de la adenda del aeropuerto de Chinchero.
"Haré cuestión de confianza [por Martín Vizcarra], eso sí no lo dudo, porque aquí una cosa es hacer preguntas sobre un proyecto en Chinchero, que es un buen proyecto, y otra cosa es hacer acusaciones absolutamente falsas", dijo el jefe de Estado tras inaugurar el servicio de telecabinas en Kuélap, en Chachapoyas.
El pliego interpelatario que presentó el miércoles en el Congreso junto a la moción el promotor de la medida, el legislador de Acción Popular Yonhy Lescano, es de 57 preguntas referidas a la adenda, las dudas sobre la solvencia económica de las empresas que conforman el consorcio Kuntur Wasi (Andino Investment Holding y Corporación América) y si existe o no conflicto de intereses entre ejecutivos de dicha sociedad empresarial y funcionarios del Gobierno.
La moción, que será puesta a votación el pleno del jueves 9 de marzo, tiene las firmas de legisladores de Fuerza Popular, Frente Amplio, Alianza para el Progreso y el Apra. Si el fujimorismo que controla el Congreso confirma en su próxima reunión de bancada que apoyará la medida la interpelación de Vizcarra es un hecho.
Y si las respuestas ministro sobre el caso Chinchero no convencen, su censura sería inminente. El fujimorismo solo tiene los votos necesarios y como lo hizo con Saavedra, cuya censura fue arbitraria, no tiene problemas en utilizar su aplastante mayoría en el Congreso para poner contra las cuerdas al Ejecutivo y ufanarse de de ello, como se evidenció en el tristemente célebre chat del ‘Mototaxi’ en el que está la lideresa del grupo, Keiko Fujimori, y algunos de los legisladores de su bancada.
En diciembre pasado, cuando Saavedra se encaminaba a la censura, PPK optó por no plantear la cuestión de confianza, por lo que fue cuestionado y su decisión fue vista por algunos sectores y analistas como una muestra de debilidad y falta de liderazgo para encarar al fujimorismo, más aún cuando esta fuerza política había dado muestras de que sigue siendo la misma de los 90 y que no le interesa el país ni la gobernabilidad, que fueron los argumentos del Gobierno para no optar por ese camino.
Plantear la cuestión de confianza por un ministro implica que si se aprueba su censura, cae todo el gabinete y esto abre la posibilidad de que el presidente de la República recurra a la facultad que le da la Constitución de cerrar el Congreso si este poder del Estado censura a dos gabinetes consecutivos y convocar a nuevas elecciones legislativas.
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