Donald Trump ha tenido enfrentamientos con la prensa desde los inicios de su campaña a la Casa Blanca. Con tan solo cuatro semanas en el poder, plagadas de controversias y bajas en su equipo de gobierno, el presidente estadounidense descargó toda su rabia contra los medios de comunicación en una conferencia de prensa sin precedentes en la historia política de EEUU. 

“Nunca he visto unos medios más deshonestos, francamente, que los medios de comunicación políticos", disparó Trump, quien dirigió sus invectivas al The Wall Street Journal, The New York Times, The Washington Post, CNN y hasta la BBC.

De acuerdo a las declaraciones de un funcionario de la Casa Blanca para la CNN, la idea de esta peculiar comparecencia ante los medios, que no estaba prevista, fue del mismo Trump.

"Estoy aquí nuevamente para enviar mi mensaje directamente a la gente. Como ustedes saben, nuestra administración heredó muchos problemas en el gobierno y en toda la economía. Para ser honesto, heredé un desastre. Esto es un desastre: en casa y en el extranjero, un desastre”, manifestó el presidente.

Al parecer, la conferencia en la ala este de la Casa Blanca mostraba un Trump con intenciones de enviar un mensaje directo a los ciudadanos estadounidenses en el que resaltó que su administración funciona como una "máquina perfeccionada", pero termino siendo un cuerpo a cuerpo con los medios.

"Hemos hecho un progreso increíble, no creo que haya habido un presidente electo que en este corto período de tiempo haya hecho lo que hemos hecho", anotó.

Como era de esperar, el tema principal de la conferencia fueron los nexos y vínculos de personas de su confianza, e incluso él mismo, con Rusia. Trump criticó las filtraciones del servicio de inteligencia como ya lo había hecho a través de su cuenta de Twitter el pasado miércoles.

“Las filtraciones son reales. Las filtraciones son absolutamente reales. La noticia es falsa porque muchas de las noticias son falsas”, insistió Trump.

Lanzó una acusación contra los funcionarios de la gestión de Obama que siguen trabajando en el Ejecutivo de filtrar información sobre sus presuntos contactos con Moscú para golpear a su administración. Estas revelaciones le costaron la renuncia de uno de sus hombres de confianza, Michael Flynn, ex asesor de Seguridad Nacional.

Trump fue consultado por los periodistas repetidamente sobre si su personal de campaña había estado en contacto con Rusia, en tanto el escándalo sobre las presuntas conexiones con Moscú son el centro de atención para la cobertura noticiosa en EEUU.

"Nadie que yo sepa, ¿cuántas veces tengo que responder a esta pregunta? (Lo de) Rusia es una artimaña, no tengo nada que ver con Rusia, no he hecho una llamada telefónica a Rusia desde hace años. [...] No tengo nada en Rusia, no tengo préstamos en Rusia, no tengo negocios en Rusia. Rusia es una noticia falsa", alegó el mandatario.

Se quejó en repetidas ocasiones sobre que lo que se informa de su administración. "No me importa si hay una historia mala (pero) si es verdad", dijo Trump.

Entre las críticas del presidente hacia la prensa se encontraba la cobertura de su prohibición temporal de viajar a los ciudadanos de siete naciones de mayoría musulmanas que ha sido suspendida por la justicia estadounidense.

"Tuvimos un buen desarrollo de la prohibición de viajes, pero nos enfrentamos a un mal tribunal. Tuvimos un fallo malo, eso es lo único que está mal con la prohibición de viajes", refirió.

La insistencia de poner en vigor este veto migratorio hará que el gabinete de Trump modifique el decreto para que se adapte a los requerimientos legales lo más pronto posible.

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