En medio de las versiones confusas sobre el paradero de Alejandro Toledo, sobre quien pesa una orden de captura internacional por su supuesta responsabilidad en el caso Odebrecht; el expresidente reapareció para responder ante las acusaciones en su contra.
En sus cuentas de redes sociales, y sin revelar detalles de dónde se encuentra, Toledo expresó que cuando salió del Perú "no habían cargos de Odebrecht en mi contra", pero que ahora lo llaman "fugitivo".
El expresidente aseguró que "nunca he huido de ningún desafío" pero que defenderá "su buen nombre bajo condiciones que no me prejuzguen culpable".
"El juzgado en Lima no solicitó mi testimonio para ayudar con su investigación. Al contrario, me acusó directamente de delitos que no he cometido y que el juzgado no puede comprobar. Yo estoy dispuesto a colaborar con la justicia pero que sea justa y dentro del Estado de Derecho, pero voy a defenderme y nunca me rendiré a una 'cacería de brujas' políticamente motivadas".
También afirmó que el juez Richard Concepción Carhuancho, quien determinó la orden de detención en su contra, determinó que su presunción de inocencia "no es absoluta" y calificó esto como una "infamia".
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