La demanda que la entidad Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW) presentó el lunes 23 de enero pasado en contra de Donald Trump podría ser la llave que abra la puerta para una eventual destitución del presidente EEUU, a través de un impeachment, un juicio político que realiza el Congreso, el cual estaría justificado por lo dispuesto en un apartado escondido dentro de la Carta Magna estadounidense, la llamada 'cláusula de emolumentos extranjeros'

En un artículo publicado por el semanario Time , los juristas James C. Nelson y John Bonifaz, miembros de la organización Free Speech For People , explican que el actual presidente de EEUU incumple la cláusula número 8 del Artículo I, Sección 9, de la Constitución. En ella se lee: 

"... ninguna persona que tenga una Oficina de Beneficios o Fideicomisos bajo [los Estados Unidos], aceptará, sin el consentimiento del Congreso, cualquier presente, Emolumento, Oficina o Título de cualquier clase, de cualquier Rey, Príncipe o Estado extranjero". 

La cláusula en mención, que fue incluida en los artículos de la Confederación y, posteriormente, en la propia Constitución fue establecida para evitar el tipo de corrupción que dominaba la política exterior y los gobiernos de los siglos XVII y XVIII que se caracterizan por la injerencia extranjera y transacciones de carácter dudoso.

En el caso del multimillonario presidente de EEUU, para no violar la ley, tendría que desvincularse por completo de su imperio empresarial, por los negocios que tiene con entidades y países extranjeros, que incluyen a distintos gobiernos del mundo. Trump ha cedido la gestión de sus intereses privados a sus hijos, pero no se ha desligado de ellos formalmente.

Es decir, para no violar la cláusula de emolumentos extranjeros, el magnate tendría que usas fideicomisos ciegos. Pero Trump se negó a hacerlo desde un comienzo cuando dijo : "Puedo ser Presidente de los Estados Unidos y dirigir mi negocio al 100 por ciento, firmar los controles de mi negocio [...] La ley es totalmente de mi parte, lo que significa que el presidente no puede tener un conflicto de intereses ".

Y lo cierto es que el traspaso del control de sus negocios y sus activos por 3.600 millones de dólares a sus hijos Erick y Donald Jr. no ha logrado convencer a sus opositores, que sostienen que el conflicto de intereses se mantiene.

Para Nelson y Bonifaz, la decisión del magnate de seguir ligado a los negocios de la Organización Trump, mantener sus propiedades dentro de esta, pero cederle el manejo a sus hijos, no es suficiente para cumplir la cláusula de emolumentos.

Un fideicomiso verdaderamente ciego o Mandato Especial de Administración Ciega de Patrimonio implica un arreglo en el cual el funcionario público no tiene ningún control ni beneficio sobre los activos colocados en el acuerdo.

El artículo referido a los emolumentos extranjeros posibilita que el Congreso, controlado por los republicanos, puede realizar una investigación al presidente Trump, lo cual podría marcar el inicio de un impeachment

La demanda civil por conflicto de intereses ya está en curso en una corte de Manhattan, en Nueva York, y concluye con un mensaje para Trump: "En lugar de comenzar a "hacer a América de nuevo genial", el Presidente 45 debería leer la Constitución y "volver a hacer al Presidente honrado". Después de todo, juró defender la Constitución."

NEGOCIOS CON CONFLICTO

La Organización Trump hace o ha hecho negocios en Argentina, Azerbaiyán, Bermudas, Brasil, Canadá, China, Egipto, Georgia, India, Indonesia, Irlanda, Israel, Panamá, Filipinas, Qatar, Rusia, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Uruguay. 

Además, muchos proyectos de la Organización Trump en el extranjero requieren permisos y aprobaciones gubernamentales extranjeras, lo que supone importantes beneficios financieros que también constituyen emolumentos extranjeros.

Algunos ejemplos:

- El Banco Industrial y Comercial de China es el mayor inquilino en Trump Tower.

- El banco estatal de China es un importante prestamista de Trump. 

- Century Properties, socio comercial de Trump en Trump Tower Century City en Manila, Filipinas que es dirigido por José Antonio, quien acaba de ser nombrado enviado especial a Estados Unidos por el presidente de Filipinas.

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