El polémico decreto migratorio del presidente Donald Trump , que suspende el programa de refugiados e impide el ingreso de ciudadanos de Irán, Sudán, Siria, Libia, Somalia, Yemen e Irak, países de mayoría musulmana, sufrió el revés más grande desde su proclamación, luego de el juez federal de Seattle, James Robart, ordenó el cese inmediato de la orden ejecutiva en todo Estados Unidos.
La decisión del juez Robart prohíbe a los trabajadores federales de todo el país aplicar el veto migratorio, luego de lo cual el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU anunció que readmitirá los visados ya expedidos para cumplir con el fallo judicial. En el fallo no queda claro qué pasara con las personas cuyas visas ya habían sido revocadas.
La demanda de Seattle fue presentada por el estado Washington y a ella se sumó posteriormente el estado de Minnesota. La resolución judicial se conoció el día en que fiscales de cuatro estados acudieron a tribunales para presentar medidas contra el decreto de Trump.
Tras el fallo de Robart, el vicefiscal general de Washington, Noah Purcell, dijo: "Es un día maravilloso para el Estado de derecho en este país".
La medida tiene carácter temporal hasta la toma de una decisión definitiva. Sin embargo, el Gobierno podría apelar el fallo y lograr que la política siga vigente.
Trump arremete
El presidente de EEUU, fiel a su estilo y a través de Twitter, atacó al juez Robart, cuya decisión calificó de "ridícula", aunque no se trata del primer revés judicial que sufre el cuestionado veto migratorio presidencial, que ya el fin de semana pasado había sido bloqueado en parte por la jueza de Nueva York Ann M. Donnelly y luego su colega de Boston, Allison Burroughs también le puso coto a los excesos del mandatario, al bloquear la repatriación de dos iraníes detenidos en el aeropuerto Logan.
" Cuando un país ya no es capaz de decir quién puede y quién no puede entrar y salir, especialmente por razones de seguridad - ¡gran problema!", escribió Trump en uno de sus tuits.
También parecía cuestionar la legitimidad del juez federal que emitió el fallo.
"La opinión de este supuesto juez, que esencialmente lleva a las fuerzas del orden fuera de nuestro país, es ridícula y será derrotada" .
La noche del viernes, tras conocerse la sentencia, Trump escribió:
"¡Tenemos que mantener al 'diablo' alejado de nuestro país!".
Tras la decisión de Robart, la Casa Blanca anunció en un comunicado que el Departamento de Justicia apelará el fallo "lo antes posible" y que la Administración de Trump considera que el decreto migratorio es "legal y adecuado".
Incluso, el vocero de la Presidencia, Sean Spicer, aseguró que "la orden tiene la intención de proteger el territorio nacional y [el presidente] cuenta con la autoridad y la responsabilidad constitucional de proteger al pueblo americano".
El Departamento de Estado informó el viernes que se han cancelado cerca de 60.000 visados de extranjeros provenientes de esos siete países después de la entrada en vigor del veto migratorio, aunque cifras del mismo departamento apuntan a que los afectados podrían ser unos 100.000.
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