El presidente de EEUU, Donald Trump, se mantiene firme y ha defendido el decreto polémico migratorio que firmó la semana pasada el cual suspende el programa de refugiados y prohíbe el ingreso de ciudadanos de 7 países de mayoría musulmana: Irán, Sudán, Siria, Libia, Somalia, Yemen e Irak, bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo islámico.
El veto migratorio desató una ola de protestas en todo EEUU y varias ciudades del mundo; provocó una crisis constitucional luego de que la justicia estadounidense bloqueara en parte la medida y también que Trump destituya a la fiscal general del país, Sally Yates, por negarse a acatar la orden ejecutiva.
El presidente alegó, en un comunicado emitido por la Casa Blanca, que el veto a la entrada de personas de los siete países en mención no es una "prohibición contra los musulmanes", ya que -dijo- son "más de 40 países" similares en el mundo que no están afectados por la medida.
"Para ser claro, esto no es una prohibición contra los musulmanes, como los medios han informado de manera falsa".
El decreto se justifica, según ha insistido Trump, en la seguridad nacional, pues son "numerosos individuos nacidos en el extranjero han sido condenados o implicados en delitos relacionados con el terrorismo desde el 11 de septiembre de 2001". Pero lo cierto es que ninguno de los atacantes en Washington y Nueva York provenían de los siete países vetados por Trump, quien no ha explicado por qué dejó fuera de la medida a países como Arabia Saudita o Egipto, de donde sí provenían varios de los miembros de Al Qaeda que perpetraron el peor atentado terrorista de la historia estadounidense.
Ibrahim Cooper, director de comunicación en el Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés), presentó una demanda contra la medida de Trump y declaró a la BBC Mundo que ninguno de los países vetados realizaron algún atentado contra EEUU.
"Es interesante que, de los siete países en la lista, no hay un historial de alguien de esos países llevando a cabo un ataque en EE.UU. y que en los países que no están listados, hay una historia de gente de esas áreas llevando a cabo un ataque mortal".
En este punto entra a tallar el posible conflicto de intereses que el presidente de Estados Unidos estaría enfrentando. Los exabogados de ética de la Casa Blanca en las presidencias de George W. Bush y Obama, Richard Painter y Norman Eisen, recordaron en el New York Times que Trump tiene negocios en Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Turquía, India y Filipinas. Todos estos países no se encuentran en la 'lista negra' del magnate neoyorquino.
"Parece que los inmigrantes de países que pueden permitirse hacer negocios con la organización Trump están libres de ir y venir de EEUU".
La entidad Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW, por sus siglas en inglés) presentó el pasado lunes 23 de enero, una demanda contra el presidente Donald Trump en una corte de Manhattan, en Nueva York, por violar una cláusula de la Constitución de EEUU, que prohíbe a países extranjeras, incluyendo gobiernos, hacer pagos o dar regalos al presidente sin la aprobación del Congreso.
(Imagen de cabecera: ABC News)
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