Ira, descontento y cierto sentimiento de resignación causó el archivamiento de las investigaciones por violación sexual, lesiones graves, secuestro y asociación ilícita para delinquir contra Luis Figari en el caso Sodalicio. "No se han recibido denuncias de víctimas", fue una de las justificaciones que dio la fiscal María del Pilar Peralta Ramírez.
El argumento avivó la indignación de víctimas y periodistas como Paola Ugaz y Pedro Salinas, quienes recogieron testimonios de las víctimas en el libro 'Mitad monjes, mitad soldados'; en especial el de "Santiago", como lo llaman en el relato, quien sí declaró ante la fiscalía y reveló que fue violado por Figari cuando era adolescente. Sin embargo, su palabra no fue tomada en cuenta porque se presentó fuera del plazo para ofrecer testimonios por violación sexual, así que solo se consideraron sus declaraciones para las denuncias por secuestro y asociación ilícita para delinquir.
Luego de algunos turbulentos días, Peralta Ramírez defendió su posición y, sobre todo, aquel argumento que desató una serie de reacciones en las redes sociales.
“La parte denunciada ha acreditado ciertas cosas, de la parte denunciante solo han sido palabras”, dijo la fiscal a Cuarto Poder.
Para José Ugaz, abogado de los denunciantes, la "fiscal se ha negado a evaluar esta situación".
El secuestro es otro de los delitos que se le inculpa a Figari; no obstante, la fiscal Peralta tampoco considera suficientes los testimonios de los denunciantes respecto a este punto.
"Comete un infantilismo jurídico quien sostiene que el secuestro es solo físico y no un secuestro emocional en la incapacidad de tomar decisiones. Ellos nisiquiera podían evaluar la posibilidad de salirse del Sodalicio", señaló Ugaz en el referido programa dominical.
La evaluación psicológica realizada por Jorge Bruce tampoco ha sido tomada en cuenta. ¿La razón? " El señor Bruce, mucho antes de la denuncia, ya declaraba en contra del Sodalicio. Yo no puedo considerarlo", alegó la fiscal Peralta.
Entonces, esa misma lógica debería ser aplicada para todos los participantes de la investigación, pero resulta que la magistrada sí puede apelar a la subjetividad de la religión para defender su posición: "Por mi fe soy justa".
Respecto al delito de asociación ilícita para delinquir, la representante del Ministerio Público mencionó que es imposible tomarlo en cuenta porque este cargo no estaba tipificado en el momento en el que se creó el Sodalicio. Esta justificación no contempla que este delito se comete en un periodo prolongado.
Finalmente, otro de los argumentos de Peralta para archivar el caso es que la prescripción de los delitos imputados. El abogado Ugaz explica que esto no es posible porque al menos tres de los cinco denunciantes abandonaron el Sodalicio en los años 2008, 2010 y 2012, fechas recientes que demandan que se continúe con la investigación.
(Foto de portada: La República)
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