El esquema para el pago de sobornos que tejieron Odebrecht y funcionarios del segundo gobierno aprista en torno de Tren Eléctrico aún tiene nombres y detalles sin revelar que pronto verán la luz. Esto es lo que concluye la Fiscalía sobre este caso que remite a un inevitable Déjà vu: la obra emblema del expresidente Alan García, que se inició en su primer mandato (1986-1990), ha vuelto a ser ensombrecida por la corrupción.
En 1990, el italiano Sergio Siraguza denunció la entrega de sobornos por la obra, reveló detalles de los pagos e incluso acusó de recibirlos al propio García. Pero el líder aprista evadió a la justicia hasta que los delitos prescribieron. Luego, en el 2006 volvió al Palacio y relanzó su tren, rebautizado como Metro de Lima.
Ahora, la historia parece repetirse con otros protagonistas, luego de que el viernes último la Fiscalía ejecutara Palingenesia, el primer operativo en Perú por el caso Lava Jato, en el que la Policía detuvo a Edwin Luyo Barrientos, exmiembro del Comité de Licitación del Metro de Lima, y allanó la casa de Jorge Cuba Hidalgo, exviceministro de comunicaciones del último quinquenio aprista.
Odebrecht les pagó a ambos funcionarios coimas por US$ 2,5 millones. Para ello, crearon en Andorra las empresas offshore Hispamar International y Oblong International, en cuyas cuentas la constructora brasileña les hizo los depósitos, vía transferencias parciales, conforme a los avances de las obras del proyecto. Al final, Cuba recibió US$2 millones y Luyo US$500 mil, entre julio del 2013 y abril del 2014.
La fiscalía sostiene que las coimas por las líneas 1 y 2 del Metro de Lima, obra valorizada en US$1,109'589,010 y que estuvo a cargo de Odebrecht, ascenderían a US$7 millones en total, y que Cuba no sería el principal beneficiario. Es decir, que sobre él habría otros personajes más importantes o influyentes. Eso es lo que se busca determinar.
La República publicó este domingo una infografía en la que muestra a todos los funcionarios, de alto mando y nivel medio, que tuvieron a su cargo de las licitaciones del Metro de Lima y que la fiscalía viene investigando.
Este medio también reveló que otro aspecto que está en la mira del fiscal a cargo del caso, Hamilton Castro, respecto a los pagos ilícitos, son las normativas legales impulsadas por el expresidente García para llevar adelante su obra emblema.
"Esto incluye el compromiso del Estado en el financiamiento del proyecto, los decretos de urgencia para que pueda ejecutarse y las visitas del representante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata y de Marcelo Odebrecht, a Palacio de Gobierno".
La información y documentos que Barata y Odebrecht entregarían a la fiscalía en los próximos días, en virtud del acuerdo al que ambas partes llegaron el 5 de enero pasado, podrían ser determinantes para desentrañar toda la trama de corrupción en torno al tren eléctrico.
Medidas contra los primeros implicados
De otro lado, la Fiscalía formalizó este fin de semana la investigación preparatoria contra Edwin Luyo Barrientos y solicitó al juez Richard Concepción Carhuancho 18 meses de prisión preventiva para él.
Además, el fiscal anticorrupción Hamilton Castro también formalizó la orden de captura internacional contra el exviceministro Cuba, quien viajó a EEUU el 24 de diciembre último, tres días después de que se hiciera pública la confesión de Odebrecht sobre el pago de US$29 millones en sobornos a funcionarios peruanos entre el 2005 y el 2014.
Una de las medidas que diligenciará la fiscalía en torno a este tema es solicitar al principado de Andorra que se levante el secreto bancario de las cuentas de Cuba y Luyo, para conocer todos sus movimientos.
Cuba, Cornejo y el Apra...
Sobre Cuba se ha revelado también la cercanía que tenía con el entonces ministro aprista de Transportes, Enrique Cornejo, quien salió a los medios a desmarcarse de su exviceministro y de los hechos de corrupción en el Metro de Lima-una obra que se adjudicó bajo su gestión.
Pero lo cierto es que Cuba no solo fue hombre de confianza del exministro en el MTC. También integró las comisiones de plan de gobierno de Cornejo, cuando este fue candidato a la alcaldía de Lima, y de Alan García en las últimas elecciones. De hecho, fue uno de los autores del Plan Bicentenario, en el sector infraestructura.
Su relación con el Apra empezó antes incluso. "Laboró en el Congreso con Jorge del Castillo y Luis Alva Castro. En el Parlamento se le recuerda como funcionario de la oficina de Logística y de Licitaciones", revela el periodista César Romero en La República.
Según su hoja de vida, que está disponible en el página web del MTC, Jorge Cuba tiene una larga trayectoria como funcionario público. Inició su carrera en el primer gobierno aprista, cuando trabajó en el Instituto de Comercio Exterior, que en ese entonces era presidido por Cornejo. De esa época viene la relación de ambos.
"En el fujimorato, estuvo en la Superintendencia Nacional de Aduanas, la Superintendencia de Banca y Seguros, Prompex y en el Congreso, donde pasó piola la transición a la democracia. Ya durante el gobierno de Toledo, estuvo tanto en la fenecida empresa aérea estatal TANS como en Petroperú", dice el analista político José Alejandro Godoy en su blog "Desde el tercer piso".
Cuba, Protransporte y Castañeda
Jorge Cuba también pasó por Protransporte, empresa municipal donde fue gerente general durante la gestión de Luis Castañeda como alcalde de Lima en 2005. Allí conoció y trabajó con Edwin Luyo, a quien luego llevó a trabajar en el equipo del Plan Bicentenario del Apra.
Incluso, Godoy sostiene en su blog, citando fuentes del Apra, que "Alan Garcia no estaría precisamente triste por la caída de Luyo y Cuba Hidalgo. Al ser personas cercanas a Enrique Cornejo, el tema será usado internamente para minar la postulación del exministro a la secretaría general del partido. De allí el uso del calificativo de “ratas” al denominar a ambos exfuncionarios". Cornejo ya había dicho que el expresidente es el que está saboteando la renovación de la cúpula del partido de la estrella.
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