En una admisión más de sus delitos, el Sodalicio de Vida Cristiana indemnizó hasta ahora a 47 víctimas de abusos y maltratos dentro de su organización con cantidades que suman, en su conjunto, más de 2,8 millones de dólares, según anunció este sábado el superior general de la sociedad apostólica, Alessandro Moroni.
Las reparaciones son parte de los 66 casos de abusos de distinta índole, incluida la violación sexual, identificados y aceptados por la congregación, y perpetrados por su fundador, Luis Figari, y varios de sus líderes contra menores de edad.
El Sodalicio recibió un total de 103 testimonios, de los que 32 fueron recogidos por la Comisión de Ética para la Justicia y la Reconciliación y 71 por otro grupo de especialistas formado para tratar esos casos.
"La principal responsabilidad de buscar la verdad y reparar el daño es nuestra. Más allá de la alta complejidad de los procesos judiciales y canónicos, hoy queremos reafirmar que estamos decididos a cumplir nuestra responsabilidad moral hasta las últimas consecuencias", dijo Moroni.
Según el superior general, a las víctimas que les brindaron su testimonio no les exigieron pruebas porque sus historias fueron evaluadas según su verosimilitud, y que en caso de duda optaron por confiar en las personas.
Sin embargo, Morini expresó su conformidad con que la Fiscalía archivara esta semana la denuncia presentada por cinco antiguos miembros de esa comunidad contra un grupo de líderes del Sodalicio, entre ellos Figari, por violaciones, lesiones graves y secuestro.
Para Moroni, la investigación de la magistrada María del Pilar Peralta, titular de la 16 Fiscalía Penal de Lima, buscaba probar si el Sodalicio era una organización que había incurrido asociación ilícita para delinquir, y su objetivo no era hallar indicios de si hay víctimas de malas acciones de personas vinculadas a la congregación, pero lo cierto es que la acusación fue contra Figari y compañía por sus acciones.
"Sobre Figari, nosotros ya nos hemos pronunciado en varias oportunidades reconociendo todo el daño ocasionado por él, condenando sus acciones y declarándolo persona non grata. También hemos pedido su separación de la comunidad y hemos enviado toda la información sobre su caso a la santa sede. El proceso contra Figari sigue adelante en Roma", anotó.
El Sodalicio declaró el 5 de abril del año pasado a Figari "culpable" de los cargos que se le imputan, pero fundador del Sodalicio ha insistido en su inocencia sobre las acusaciones de abusos sexuales cuando la fiscal Peralta le tomó declaración en la embajada de Perú en Roma, donde se encuentra retirado y apartado de la congregación.
La investigación que la Fiscalía acaba de archivar, con cuestionables argumentos, se inició en octubre de 2015 y la denuncia penal fue presentada en mayo de 2016 contra Figari, Jaime Baertl, Virgilio Levaggi, José Ambrozic, José Antonio Eguren, Eduardo Regal, Óscar Tokumura y Erwin Scheuch.
Los querellantes -que increíblemente la fiscal Peralta dice ahora que no existen- son José Enrique Escardó, Martín López de Romaña, Vicente López de Romaña, Óscar Osterling y Pedro Salinas, periodista que investigó y recogió los testimonios de sus compañeros bajo seudónimos en el libro "Mitad monjes, mitad soldados", cuya publicación motivó la investigación.
El libro, que fue escrito en colaboración con la periodista Paola Ugaz, denunció los maltratos físicos, psicológicos o violaciones sexuales en los años 80 y 90, y acusa de esos abusos a Luis Figari y Germán Doig, el número dos del Sodalicio hasta su fallecimiento en 2001.
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