Donald Trump, desde el mediodía de este viernes, ya es el presidente número 45 de los Estados Unidos. Con la frase “el 20 de enero del 2017 será recordado como el día que la gente se convierta en los gobernantes de esta nación de nuevo”, el magnate republicano inicia su mandato bajo el lema "América primero", que es el mismo que usaban los filonazis y antisemitas estadounidenses que se oponían a la participación de EEUU en la Segunda Guerra Mundial.

Como candidato, señaló que los estadounidenses serían mucho más felices en una era con él en la Casa Blanca. Después de asegurar que los norteamericanos olvidados ya no lo serán más, el nuevo presidente afronta ahora el gran reto de no decepcionar a sus votantes, pero lo hace con el mismo discurso apocalíptico y antisistema que lo llevó, en menos de dos años, de ser un showman televisivo a el hombre más poderoso del mundo. 

“La ceremonia de hoy tiene un significado especial porque hoy día no solo estamos transfiriendo el poder de una administración a otra o de una parte a otra. Estamos transfiriendo el poder de Washington D.C. y regresarlo a ustedes…la gente”, indicó Trump en su discurso de asunción de 15 minutos, en los que volvió a agitar sus banderas favoritas: el populismo y el nacionalismo.

Pero lo cierto es que su administración sigue siendo un albur, como una moneda tirada al aire que no se sabe de qué lado caerá. Eso es lo que genera incertidumbre y temor entre sus opositores, que son muchos y que lo han ratificado en la última semana con sendas manifestaciones que alcanzaron su nivel más álgido este viernes, con una protesta violenta en el epicentro del poder político: Washington.

La ceremonia de asunción de mando de Trump convocó a mucha menos gente en el National Wall de la capital estadounidense, pero sus decisiones se sentirían en todos los rincones de la primera potencia del mundo.

Sean Spicer, el flamante portavoz de la Casa Blanca, le dijo al ‘Washington Post’: “Tenemos cosas planeadas, pero ahora mismo estamos mirando a varias semanas de una agenda muy robusta”. Otros asesores describieron las decisiones iniciales de Trump como “agresivas” y hasta como un “tsunami”.

Si nos basamos en el video que el magnate publicó dos semanas después de su triunfo electoral, entre las primeras medidas que tomará están sus promesas de campaña: derogar la reforma sanitaria del presidente Barack Obama (Obamacare) y construir un muro fronterizo con México. 

También está el giro proteccionista que adoptará la economía estadounidense, que incluiría, como primera medida, el retiro de EEUU del Acuerdo Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), del que el Perú es uno de los firmantes.

“Hemos defendido las fronteras de otras naciones al tiempo que rechazábamos defender las nuestras, y hemos gastado miles de millones de dólares en otros países mientras la infraestructura americana se deterioraba y declinaba. Hemos hecho ricos a otros países mientras la riqueza, la fuerza y la confianza en nuestro país desaparecía del horizonte”, dijo Trump. 

“A partir de ahora, será América primero. Cada decisión que tomemos en comercio, impuestos, inmigración, asuntos exteriores se tomará en beneficio de los trabajadores americanos y de las familias americanas”, agregó el magnate.

El nuevo presidente de EEUU tiene a su favor que el Partido Republicano controla ambas cámaras del Congreso, aunque en la campaña muchas de sus decisiones y medidas encontraron seria resistencias internas en la cúpula republicana.

En el caso de la Corte Suprema, cuyos miembros son elegidos por el presidente y ratificados por el Senado, Trump debe nominar al juez para cubrir la plaza vacante desde la muerte de Antonin Scalia. Cabe señalar que este tribunal ostenta mucho poder y dependiendo del perfil de sus integrantes, podría revertir los avances que se lograron en los años de Obama en materia de derechos civiles frente al aborto, el matrimonio gay, entre otros.

El flamante presidente cerró su discurso con las siguientes frases: “Juntos vamos a hacer a América fuerte de nuevo. Vamos a hacer a América próspera de nuevo. Vamos a hacer a América orgullosa de nuevo. Vamos a hacer a América segura de nuevo. Y si, juntos vamos a hacer América genial de nuevo. Gracias y que Dios bendiga a América”.

(Imagen de cabecera: EFE)

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