Desde el punto de vista social, el 2016 será recordado como un año que evidenció la indignación de la sociedad peruana, especialmente en las mujeres, hacia la violencia de género. La multitudinaria marcha #NiUnaMenos, llevada a cabo en agosto pasado, es una muestra de ello. 

Este 'despertar', asimismo, posibilitó que se generaran sendas reflexiones, desde diferentes espacios, sobre el aporte de las mujeres peruanas al desarrollo del país desde diferentes campos del conocimiento como la cultura. Así, durante los últimos doce meses se generaron esfuerzos para exponer el trabajo literario que realizan nuestras escritoras. 

Un fenómeno que es la continuación de un proceso que se gesta desde hace algunos años. Y si alguien aún duda que la escritura dejó hace mucho de ser un oficio exclusivo de los varones, le presentamos a seis autoras peruanas que marcaron el 2016. 

Andrea Cabel

La poeta peruana ofreció a los lectores A dónde volver (Editorial Paroxismo), una antología poética que marcó su retorno editorial a ese género, tras los buenos comentarios que generó Las falsas actitudes del agua (Premio Esquina de Papel), un poemario que llegó a ser editado en México hace dos años. 

foto: tony robles

"Tu caída larga como una habitación abandonada. La velocidad cayendo contra la tristeza y la memoria, perdiste tu nombre entonces, y fuiste un puñado de cabellos, unas uñas, un aullido...", leyó cuando fue entrevistada por LaMula.pe

La escritora, en la conversación que nos ofreció, consideró que la poesía tiene una función vital "tanto en la vida de los que la escriben como en los que la leen" y que. "La poesía nos ayuda a procesar, a manejar, a crecer de otras maneras, nos da otra forma de respirar, y mientras más maneras de respirar tengamos mejor", agregó. 

Karina Pacheco

Antropóloga y escritora, Karina Pacheco ha desarrollado una prolífica carrera literaria y este año su primera novela, La voluntad del molle, fue reeditada por el Fondo de Cultura Económica. El libro aborda temas que aún son dolorosos para muchos peruanos, como el racismo y las heridas que dejaron la lucha contra el terrorismo. 

"Somos una sociedad que da mucha importancia a las apariencias, y estas exigen poner bajo la alfombra aquello que no cabe dentro de los cánones socialmente ensalzados", le dijo la novelista a Gabriela Wiener, en una entrevista publicada en octubre pasado en este portal. 

Karina pacheco/ Foto: archivo de la autora

La autora cusqueña también reflexionó sobre el fenómeno #NiUnaMenos y evidenció que las mujeres son, en algunas ocasiones, divulgadoras del machismo:

"En los muchos testimonios, desgarradores, de mujeres que se animaron a contar sus historias de abusos físicos, sexuales y psicológicos, me atrevería a decir que en la mitad se cuenta que cuando años atrás quisieron compartir o desahogar el hecho con madres, abuelas, tías, estas les dijeron 'no hables de esto con nadie', 'lo estás inventando'". 

Sophie Canal y Christiane Félip Vidal

La flor artificial (Cocodrilo ediciones) es una novela que combina el juego literario con la historia peruana del siglo XX. Su narración, que se vuelve periodística en varios fragmentos, sedujo con éxito a muchos lectores que llegaron a pensar que su protagonista, Silvia Li, realmente existió. Detrás de este engaño están dos escritoras francesas, Sophie Canal y Christiane Félip Vidal. Ellas han convertido al Perú en su patria literaria. 

izquierda  a derecha: Sophie canal y christiane Félip vidal/foto: christopher curay

"La idea era buscar la forma más completa para contar una biografía. Esta puede darse a través de sus personajes y sus obras. Incluso a partir de los diarios personales o lo que dicen los demás. Nos pareció la forma más completa de construir un perfil", nos dijo Félip Vidal cuando invitamos a las escritoras a dialogar sobre esta novela que exigió investigación y coordinación artística entre dos pulsos narrativos.

Canal, a su vez, reveló que volcó, sobre la protagonista del libro, sus experiencias con la ayahuasca. "Nos interesaba hacer una novela completa en un sentido exploratorio", expresó. 

Blanca Varela 

Este año se conmemoraron 90 años del nacimiento y 20 del fallecimiento de nuestra mayor poeta: Blanca Varela. A causa de ello, la Casa de la Literatura Peruana organizó un coloquio en torno a su figura y obra. Durante el evento se presentó Poesía Reunida 1949- 2000, una compilación que permite a los lectores peruanos conocer la evolución poética de una escritora talentosa pero que siempre rechazó ser el centro de atención. 


Desde la crítica literaria quedó demostrado que la autora de Ese puerto existe sigue generando interés. Prueba de ello es la publicación de El más crudo invierno. Notas a un poema de Blanca Varela (Fondo de Cultura Económica), un estudio elaborado por el poeta Mario Montalbetti y  comentado por otro vate: Jorge Frisancho. 

Rossella di Paolo

Quince años tuvieron que pasar para que Rosella di Paolo publicara un nuevo poemario: La silla en el mar (Peisa). Un libro cuyos protagonistas son dos personajes creados por el escritor Herman Melville: Bartleby (Bartleby, el escribiente y el capitán Ahad (Moby Dick). 

foto: Rosana lópez- cubas

"en el desierto inmóvil/ fuera la ofuscación de los espejos/ que pierden sus imágenes/ fuera lienzos que creen retenerlas ofuscadas/de tanto mirar esta pared/ soy esta pared" (poema La Rueda).

Dedicada por mucho tiempo a la docencia, Di Paolo, como el famoso escribiente, siempre ha huido de las oficinas y de los horarios restrictivos. La lectura y escritura son sus principales oficios. Y en La silla en el mar, encontramos el trabajo poético de una lectora que ha volcado en verso su admiración por el autor estadounidense. 

Un afortunado regreso, especialmente para sus lectores que quedaron complacidos con su anterior entrega: Tablillas de San Lázaro (Fondo Editorial PUCP, 2001). 

Literatura con mayúscula

Tomarle el pulso a nuestra propia vida y al país, a través de la escritura creativa, es una travesía difícil. Una tarea exigente que requiere paciencia y la voluntad inquebrantable de corregir y reescribir la creación propia. A este escenario hay que sumarle el poco interés que genera la lectura en el Perú. No obstante este panorama, muchas mujeres peruanas han optado por desarrollar una carrera literaria.

Ellas no solo deben sortear las dificultades mencionadas, también deben hacer frente al machismo que no está ausente en el circuito literario. Un fenómeno que se evidencia, por ejemplo, en la poca cobertura periodística que se otorga a las autoras nacionales. Las escritoras, sin embargo, no retroceden y seguirán plasmando en la pantalla en blanco sus particulares miradas, aun cuando estas incomoden a muchos. 

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