Quieres ir a comer y pasar un buen momento, pero terminas teniendo "la peor experiencia en un restaurante". Rodrigo Villaizán fue al local de la nueva hamburguesería Johnny Rockets en San Isidro con la intención de disfrutar de la esperada buena comida. Sin embargo, todo acabó con el cliente publicando su queja en el Libro de Reclamaciones y en la página de Facebook del restaurante.
Villaizán cuenta que fue con su pareja a la nueva hamburguesería y la recepcionista los ubicó al lado de una mesa que tenía a seis jóvenes, tres mujeres y tres hombres, que los miraron y comenzaron a reírse saludándolos en voz alta con tono de burla.
"Cuando nos sentamos, uno de ellos me miro y dijo: “no, no, siéntense allá, aquí no”. El ruido que hacían era tan insoportable, con bromas y tonterías en voz alta, que todas las personas del local volteaban a verlos con expresión de incomodad, principalmente mi enamorada y yo que no podíamos ni conversar", señala el comensal en su publicación en Facebook.
Ante ello, pidió hasta tres veces que los cambien de lugar, pero le respondieron que no podían hacerlo porque "las mesas están separadas y hay personas esperando”. Y quizás aquí viene la peor parte. Villaizán cuenta que luego dos señoritas que atienden en el restaurante se acercaron con un marco para tomar fotos a él y a su pareja. "Cuando la estaban tomando, veo que la chica trataba de tomarla pero algo la detenía, se acerca a la otra y le dice: “Hay unos chicos que se meten en la foto”. Nos regresa el celular y me dice: “Señor disculpe, pero un chico se metió en la foto”, denuncia.
Rodrigo cuenta que voltea a mirar para ver a quien se burlaba y este le responde de la peor manera en tono de buscar pelea: “¿Qué pasa brother? Es una broma”. Luego, dice haber sido insultado por el joven y lo retó para pelearse en la calle. Recién ahí es que personal del restaurante le da la opción de cambiarse de lugarr. "Es decir, esperaron a que la situación llegue a estas alturas para reaccionar", señala. Lo más indignante para Villaizán es que la respuesta que le dieron era que "son los hijos del dueño y desde que han inaugurado el local vienen y se comportan de esa manera".
Ante ello, varios usuarios en Facebook comentaron en las publicaciones de la página que invitaba a visitar la hamburguesería la denuncia de Rodrigo e imágenes del joven que se burla de la pareja.
Finalmente, la empresa reaccionó del todo y publicó un comunicado en el que pide disculpas al comensal afectado y dice que el joven que aparece en la imagen no es hijo de ninguno de los dueños de Johnny Rockets.
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