El jefe del gabinete, Fernando Zavala, dijo este martes que el Gobierno no tiene previsto realizar un nuevo proceso de licitación del Gasoducto Sur Peruano, ya que se respetará el contrato que está vigente, pero subrayó que no se harán cambios a la cláusula anticorrupción. Este pedido era clave para cerrar la compra de acciones y el financiamiento del proyecto de US$ 7,500 millones. Lo había realizado el nuevo consorcio Sempra-Techint que comprará el 55% de las acciones de la empresa brasileña Odebrecht, según dijeron fuentes del sector bancario a Gestión.

"El Estado no va a terminar ningún contrato. El contrato es un contrato en marcha y ellos (Odebrecht y sus socios) tienen que seguir ejecutándolo de acuerdo a la concesión que ganaron", declaró en RPP. "Nosotros nos regimos por el contrato inicial, entonces este contrato tiene que seguir", insistió. 

La cláusula anticorrupción se incluye en casi todos las concesiones de este tipo y envergadura y establece que si que se detectan actos corrupción en el proceso de licitación se cae el contrato. Esto en un contexto en que Odebrecht es investigada en Brasil y Perú, en el marco del caso Lava Jato, por coimas que habrían pagado a funcionarios para ganar obras públicas en diferentes países de la región. 

Además, en el transcurso de este mes se conocerían detalles del acuerdo de delación entre Marcelo Odebrecht y la justicia brasileña, para que se le rebaje la condena a cambio de que revele actos de corrupción en proyectos que se adjudicó su empresa.

Sin embargo, Zavala sostuvo que, si por algún motivo, el consorcio a cargo del gasoducto decidiera no seguir con el proyecto, se hará una nueva licitación de forma rápida. "Pero esa es una situación hipotética, porque hoy tenemos un contrato vigente y nosotros apoyamos que el gas llegue al sur", añadió.

El jefe del gabinete subrayó que si el concesionario tiene problemas para financiar el proyecto, eso es un tema que le compete resolver a las propias empresas. "Eso lo tiene que decidir el sector privado y nosotros no nos metemos en la relación con bancos o entre los accionistas. Lo que hay es la voluntad del Gobierno de asegurar que el gas va a llegar al sur", subrayó.

El ministro de Economía, Alfredo Thorne, dijo el fin de semana que si se mantienen los problemas financieros del proyecto, el contrato caducaría en enero próximo. Y la nueva licitación se haría con cambios, porque así como está hecha ahora, los ductos no llegarían a Cusco ni Arequipa ni Puno, que son las áreas en las que el Gobierno quiere masificar el gas. "El proyecto está muy anclado sobre el aumento de tarifas eléctricas. Cosa que nosotros tampoco estuvimos de acuerdo", anotó.

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