El sistema de salud pública en el Perú está en crisis. Situación que no se reduce a un problema de recursos, como lo comprueban casos como el del exasesor Carlos Moreno, que aprovechaba su cercanía al poder de turno para montar 'negociazos' y llenarse los bolsillos a merced de los más pobres.
El modus operandi quedó en evidencia en los audios del escándalo que ya le pasa factura al presidente Pedro Pablo Kuczynski: mantener en una situación crítica los hospitales públicos para tercerizar servicios con empresas privadas. Ahí está el "negociazo", la "mina de oro", como decía Moreno sin ninguna vergüenza. En este caso concreto, se refería a un convenio suscrito entre el Ministerio de Salud y el Arzobispado de Lima para derivar a los pacientes del Seguro Integral de Salud (SIS) a clínicas privadas. El SIS es la más grande aseguradora de salud del Perú, con una cobertura de 17 millones de personas.
Cuarto Poder ha revelado otros casos en los que se evidencia malos manejos en la salud pública del país, a la vez que millones de personas siguen sufriendo la falta de atención, diagnóstico, medicinas, etc; y mientras tanto, la impunidad, la tibieza oficial -como en el caso de Moreno- para hacer frente a esta situación, alienta a los pillos.
El citado dominical reveló la situación en el centro de Salud de El Pino, una de las zonas más pobres de Lima. Ahí el servicio de rayos X lo están dando terceros, pese a que el Gobierno invirtió millones de soles en la compra de estos equipos para combatir la tuberculosis, que afecta a la mayoría de niños de esta zona. Pero estas máquinas están guardadas desde hace 9 meses, reveló la dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Red de Salud Lima Alejandrina Carhuallanqui.
En el centro de Salud San Sebastián, en Huánuco, tampoco se ha instalado el equipo de rayos X. ¿La excusa? Que no tienen dónde, porque la sala para ello no está habilitada. Pero lo extraño es que hay un convenio con un proveedor para el mantenimiento de máquinas que no se usan, por S/ 20 mil. Y lo más grave, esta empresa asegura que nunca participó en un concurso público y que su firma fue falsificada. O sea, es un proveedor 'fantasma'.
Cuarto Poder también ingresó al hospital Arzobispo Loayza, donde Moreno ya hacía 'negociazos'. Ahí, el densitómetro no funciona, tampoco los equipos de electroshock, ventiladores mecánicos y aspiradores de secreción. Y las medicinas para los asegurados se hicieron humo. O nunca llegaron. Es el pretexto perfecto para tercerizar todos esos servicios a privados y pagar, muchas veces, facturas con precios muy por encima a los del mercado. Ahí está la 'ganancia'.
Esta tercerización se repite en los hospitales Cayetano Heredia e Hipólito Unanue, según el reportaje del programa dominical. Luis Fuentes, jefe del Instituto de Gestión de Servicios de la Salud, admite que nunca este sector estuvo en una situación tan dramática.
Mientras tanto...
Las madres que padecen VIH se atienden en los hospitales del Minsa y Essalud, no reciben la leche que evita el contagio de sus hijos en edad de lactancia, debido a la escasez de alimentos para bebés y fármacos antirretrovirales. Otros afiliados tienen que esperar en promedio 30 días para lograr una cita y 100 para obtener un diagnóstico. El seguro social tiene un déficit de 8.000 camas, mientras que el 25% de sus equipos médicos es considerado obsoleto.
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