El conflicto socioambiental por Las Bambas ha generado una nueva víctima mortal, el primer muerto del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski por un conflicto social. Se trata de Quintino Cereceda Huiza (42), de la comunidad de Choqeqa, y según el congresista por Apurímac, Richard Arce, habría fallecido por impacto de bala.
El parlamentario informó a RPP Noticias que Cereceda, de acuerdo con testimonios de comuneros, falleció en medio de los enfrentamientos entre la policía y comuneros, en Choqeqa, que es parte de la zona de influencia del proyecto cuprífero.
De acuerdo a un comunicado del Ministerio del Interior (Mininter), la Policía procedió el viernes a desbloquear la carretera Quehuire-Huancahuire (Apurímac) por donde pasan los camiones con concentrado mineral provenientes de la mina, la cual estaba bloqueada por ciudadanos de la zona.
El Mininter también informó que hay 20 policías heridos, entre ellos uno con una herida grave en el ojo, tras la operación policial -realizada a las 13:00 horas del viernes- que habría utilizado bombas lacrimógenas y perdigones.
Por su parte, Franz Chávez Sotelo, abogado de los comuneros, dio su testimonio al diario Perú21: “(Hay) un muerto (…) Hay 34 heridos de perdigones y bala, pero eso no lo están diciendo porque el Estado está a favor de la empresa Las Bambas. Han matado al comunero con una bala en la cabeza”.
Por otro lado, Chávez explicó que la empresa encargada de Las Bambas (la empresa china MMG Limited) no tuvo licencia social para la creación de una carretera de 18 metros de ancho y 43 kilómetros de largo.
De acuerdo con el Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú, otra de las razones de esta protesta es la "afectación que sufren [las comunidades] por el polvo que produce el tránsito de vehículos de la empresa minera y la utilización sin permiso de terrenos comunales para el establecimiento de la carretera".
Recordemos que inicialmente estaba proyectada la utilización de un mineroducto para trasladar el cobre hasta Tintaya, en Espinar (Cusco), para que sea procesado. Cuando MMG se convierte en el nuevo operador el plan se modificó y se optó por emplear una carretera que conecta con una vía férrea para llevar el mineral hasta el puerto de Matarani.
Esto constituye un riesgo, según los comuneros, pues las decenas de camiones que transitan por la carretera levantan polvo y ello afecta sus tierras agrícolas y medio ambiente.
La mina Las Bambas ya emitió un comunicado sobre lo ocurrido. En ella, "invoca a la población a continuar con el diálogo como el único medio que promueve la paz social y el entendimiento entre las personas". En la nota de prensa la empresa lamenta el fallecimiento de Quintino y los heridos que dejaron los enfrentamientos.
Cabe recordar que este proyecto cuprífero está en la lista de conflictos sociales (el año pasado hubo tres muertos durante un paro contra la empresa). En lo que va de este nuevo gobierno, ha habido reuniones con pobladores de Cotabambas y la minera MMG en las que se ha tratado de sentar las bases para retomar el diálogo. El Estado presentó un balance sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos que han sido calificados por la población como insuficientes y han pedido al Ejecutivo que declare de interés nacional el desarrollo de esta provincia donde el 88% de sus habitantes vive en pobreza.
Los dirigentes de los comuneros, cuando han estado en Lima, han asegurado que no se oponen al proyecto, pero sí tienen preocupaciones ambientales y demandan que el gobierno asegure que se promueva el desarrollo integral de Cotabambas.
En comunicación con LaMula.pe comuneros de Cotabambas indicaron que este sábado se intensificarán las protestas contra la minera.
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