Todo apunta a que el exasesor presidencial en temas de salud Carlos Moreno ya tenía montados sendos 'negociazos' en el Hospital Arzobispo Loayza, en donde hasta el martes fue jefe del Centro Nacional de Referencia de Gastroenterología. 

¿La razón? Habría direccionado la contratación de una empresa específica, a la que se le vincula, para que ofrezca el servicio de tomografía en el nosocomio. El caso ya es investigado en la Segunda Fiscalía Especializada en Corrupción de Funcionarios, informó La República este miércoles.

Lo extraño de este caso es que el Loayza tiene el servicio de tomografía desde hace siete años. Se lo prestaba la compañía Imágenes Digitales Diagnósticas, pero en marzo de este año las autoridades del hospital declararon la existencia de una supuesta situación de desabastecimiento para contratar a un proveedor. Y lo hicieron a dedo, explica el citado medio.

Ahí apareció el laboratorio clínico Diagnolab. Fue el único postor que se presentó, según se puede ver en los registros del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE), porque a Imágenes Digitales Diagnósticas, sospechosamente, no la dejaron participar, pese a que cumplía con los requisitos, tenía los equipos y ya venía trabajando con el Loayza.

"De acuerdo con las fuentes de la fiscalía, Carlos Moreno Chacón intervino para que se le diera el contrato sin licitación alguna al laboratorio clínico Diagnolab, con cuyos propietarios mantiene una relación de amistad", señala La República.

Y lo que es peor: los pacientes fueron derivados a la clínica La Luz, en la cuadra 11 de la avenida Arequipa, en Lince, porque al momento de la contratación, Diagnolab no contaba con el tomógrafo, según la indagación fiscal. Así y todo, se le asignó de inmediato el contrato de servicios de tomografía por tres meses, el 30 de marzo de este año, por 938 mil 493 soles. 

La República buscó a la gerente general del laboratorio clínico Diagnolab, Doris Auris, quien negó que su empresa no contara con el tomógrafo al momento de que fue contratada por el hospital Loayza, pero admitió que el aparato se compró poco antes. Además, negó que conozca a Moreno, como señala la investigación fiscal.

Este modus operandi de Moreno coincide con los que él mismo describió en los audios del escándalo del 'negociazo' que iba hacer con el Seguro Integral de Salud (SIS), que está en reorganización; en tanto, la Contraloría anunció que ya tiene listo el equipo para la auditoría respectiva en esta institución, que implica revisar los convenios de los últimos 3 años, los tarifarios para hospitales y clínicas, así como la tercerización de servicios en el Hospital Loayza.

"El Loayza no tiene densitómetro, está malogrado... ¡Que siga malogrado! Yo agarro a los pacientes que son del Loayza, hago un convenio, como son del SIS no tienen que hacer nada", se le escucha decir a Moreno en una de las grabaciones por las que el Ejecutivo lo denunció hasta por siete delitos de corrupción. Es decir, el exconsejero de PPK incluso decidía qué aparatos requería el hospital en el que trabajaba.

Otro 'negociazo'

Los audios de Moreno también revelan que ya había un negociado entre el SIS y la Unidad de Osteoporosis del Hospital Arzobispo Loayza, que estaba a cargo del exasesor presidencial. Óscar Ugarte, el exministro de Salud, explicó en Ideeleradio en qué consiste, e incluso dejó entrever que hubo cierta pasividad en el Gobierno actual cuando se reportó esta irregularidad. 

"Por una endoscopía en cualquier hospital el SIS reconoce 90 soles, pero al servicio del doctor Moreno, el SIS le pagaba 360 soles, cuatro veces más. Eso no tiene ninguna justificación, y era un acto irregular que ha venido funcionando en los últimos meses, que la comisión de transferencia detectó e informó a las nuevas autoridades, y sin embargo, aparentemente, no se hizo nada. Eso en julio", afirmó.

De hecho, en uno de los audios, se le escucha decir a Moreno que "Juan Carlos Velasco es el que nos va a dar los pacientes". Este Velasco fue jefe del SIS en el Hospital Loayza, y actualmente se desempeña como titular de la Dirección del Cuidado Integral de la Salud y Redes Integradas, del Instituto de Gestión de Servicios de Salud (IGSS). Es decir, tenía una relación directa con Moreno.

La denuncia formulada ante la Segunda Fiscalía Especializada en Corrupción de Funcionarios contra Carlos Moreno por las grabaciones señala que el exconsejero estaba muy interesado en que los pacientes del SIS pasen por el tomógrafo de una empresa de sus allegados. Según la acusación del Ejecutivo, son alrededor de 70 pacientes por día, lo que representaría un ingreso de alrededor de 300 mil soles. Al año, suma 3 millones 600 mil soles, solamente con el tomógrafo. "Es nuestra mina de oro", decía Moreno en los audios.

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