Se pueden especular distintas cosas sobre las verdaderas motivaciones detrás de la salida de la parlamentaria Yeni Vilcatoma de la bancada Fuerza Popular (FP). El hecho es que tras su renuncia, por rechazar un proceso disciplinario que ella tildó de "arbitrario", tendrá que enfrentar una serie de retos nada sencillos: la decepción de las personas que votaron por ella por su unión a FP; el tiempo y la distancia que deberá cultivar para generar alianzas, apoyos, y lo que eso significará para su prestigio político afectado (¿con quiénes buscará cumplir sus promesas de campaña?); de cómo va relacionarse de ahora en adelante con políticos, operadores y medios de comunicación.

Los antifujimoristas celebran su salida de la 'bankada' naranja y el consiguiente #Ahorason72 que apareció en Twitter con el latente entusiasmo de algunos; sin embargo desde ese mismo sector también la critican por creer que se puede luchar contra la corrupción -como lo hizo cuando fue procuradora- desde un partido que carga una serie de acusaciones, denuncias e investigaciones contra sus más importantes representantes -Osías Ramírez, Cecilia Chacón, Lucio Ávila y la lista sigue-.

El congresista de Peruanos por el Kambio Juan Sheput comentó que haberla sometido a un proceso disciplinario era la decisión correcta de Fuerza Popular en términos políticos, a pesar de que reconoce que Vilcatoma será una aliada positiva en cualquier grupo parlamentario. Aunque consideró que no es el momento para unirse a otra bancada. "Ella tiene que pasar por un duelo", señaló.

En abril de este año, con conocimiento de causa, la excandidata presidencial Verónika Mendoza previó que las iniciativas de Vilcatoma a favor de la autonomía de las procuradurías serían detenidas por su propia bancada

"Por su experiencia previa, la señora Vilcatoma querrá que las procuradurías sean autónomas; pero estoy segura, que quede registrado, de que su bancada lo va a impedir. Estoy segurísima. La historia lo dirá, y la señora se dará cuenta de en qué lío se ha metido".

Dicho y hecho: la exprocuradora tuvo que enfrentar las críticas e intentos de silenciar sus propuestas por parte de Ursula Letona y de Osías Ramírez, a pesar de que sus ideas correspondían al plan de gobierno de Keiko Fujimori. Es decir, no se sintió apoyada con un aporte que para ella es sumamente central, además de ser reconocido por la cabeza del partido.

Se puede especular que detrás de su salida no solo existe oportunismo político para llegar al Congreso -a pesar de que en campaña dijo que no tenía problemas en investigar a los Fujimori si estuviesen involucrados en irregularidades-, o que hubo un problema de egos y de temperamentos totalmente opuestos, sino que, optimistamente, se puede pensar que la renuncia de Yeni Vilcatoma es una cuestión de fondo: los principios de trabajo con los que ella quiere manejarse distan de cómo procede la 'unida' bancada fujimorista, y esto hace referencia, sobre todo, a independencia y a respeto de acuerdos. Sin embargo, en términos políticos, ha sacrificado bastante: la imagen que tiene ella en relación a su manejo con las demás personas.

Como empieza un post de Utero.pe a propósito de los conflictos de Vilcatoma con su 'exbankada', "aquí no hay buenos ni malos ni mucho menos héroes".


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