El profesor Pierre Castro Sandoval encargó a sus alumnos del curso Géneros Literarios en el Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL) elaborar memes sobre la obra 'La ciudad y los perros' del nobel peruano Mario Vargas Llosa.

¿El resultado? Los alumnos convirtieron las escenas que consideraron importantes en 'memes' e ilustraron los hechos de la historia con humor. Un éxito en redes sociales, tendencia y polémica.

“Me pareció una idea divertida y brillante. De hecho, cada vez que yo incluyo memes en las presentaciones de clase, mis alumnos parecen captar mejor la idea que intento explicar porque es un lenguaje que ellos manejan todos los días”, dice Castro Sandoval a Verne de El País. "Les expliqué que para generar buenos memes, tendrían que leer y entender el libro”, agrega el profesor universitario.

La idea, sin embargo, generó rechazo de algunos en redes sociales y uno calificó como "infantil" al profesor de los memes. "El objetivo de la educación es preparar para la vida, no divertir", argumentó Daniel Salas. 

Este comentario mereció la respuesta de Pierre Castro, del que compartimos algunos extractos:

"Tal vez a ti te parezca que el humor es una cosa trivial, Daniel, pero a mí me parece una cosa muy seria y difícil de lograr. ¿No cantaba Caetano Veloso “respeto mucho mis lágrimas pero respeto mucho más mi risa”? Tal vez a ti no te hayan dado risa, todo bien, o tal vez no estés familiarizado con el humor de los memes. Si quieres te puedo mandar a tu e-mail el powerpoint que les pasé a mis alumnos sobre cómo hacer un meme literario. Pídelo, con confianza. A todos nos gusta que se rían de nuestros chistes".
"A mí también me gustaría, Daniel, que los chicos llegaran a los salones enamorados de la literatura y que yo pudiera dedicarme toda una clase a leer y debatir sobre obras complejas como Conversación en La Catedral o El tambor de hojalata, pero si hago eso, se me duermen. Y lo que tú propones, cito tus palabras “Mi posición es que si la lectura se ha vuelto trivial mejor es renunciar a leer y listo. Nadie se engaña” me parece terriblemente pesimista. Yo no voy a renunciar a que estos chicos de 20 años lean. Porque cuando yo tenía su edad tampoco leía mucho. Pero tuve una gran profesora como Rosella Di Paolo que también estaba locaza de pasión y terminé siendo escritor".

El escritor Gustavo Faverón también se unió a la discusión y rechazó que los 'memes' sean parte de un trabajo en educación superior sobre literatura. Aquí algo de lo que escribió:

"Sigo esperando que alguien me diga cuál es el objetivo pedagógico de los famosos memes. ¿Hacer que los alumnos lean la novela? No, porque los alumnos no necesitan leer la novela para hacer los memes. ¿Incentivar una lectura creativa? No, porque no se está incentivando la lectura, en general, y porque el objetivo de una lectura creativa es reflexionar sobre el objeto estudiado, no reducirlo. ¿Hacer que ciertos alumnos, que no hubieran leído la novela sin el ejercicio de los memes, la lean gracias a ese ejercicio? Eso significaría que hacer los memes es una perspectiva tan seductora que los estudiantes que no habrían leído el libro lo leerán para poder hacer memes: bastante improbable".
"¿Iniciar una discusión sobre la novela? El hecho es que ni siquiera después de la prensa recibida hay ningún indicio de que nadie quiera discutir la novela: ni siquiera en las redes se está diciendo nada sobre el contenido del libro. ¿Discernir entre quienes han leído el libro y quienes no lo han leído? No puede ser, por lo dicho antes: quien haga un meme sobre la novela no necesariamente la ha leído y quien haga un meme sobre la película puede haber leído la novela de todas maneras. 
"¿Relacionar el ejercicio de los memes con los temas de la novela? No: la novela tiene un discurso contra la masificación de la escritura de mala calidad (en la historia del Poeta) y tiene un discurso contra la educación de mala calidad (es el centro de la crítica contra el Leoncio Prado), y ambos van en contra de la lógica de este ejercicio, y ninguno de los memes parece percibirlos".

Mientras la discusión sigue en redes sociales, los alumnos del profesor de los 'memes' están satisfechos con su trabajo, no ven en Pierre Castro a un tradicional maestro universitario que expone y califica, sino que propone e incentiva.

El valor del uso de los memes en la enseñanza de la literatura no radica en que sea una "nueva metodología pedagógica", sino en que es una forma de acercar de manera lúdica a los jóvenes al mundo de las letras. La distancia entre alumnos y profesores, esa brecha generacional que es un obstáculo para un mejor aprendizaje, debe ser vencida.


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