La candidatura de Donald Trump enfrenta cada vez más resistencias en el partido Republicano, pese a sus últimos gestos para cerrar las grietas internas que sus constantes exabruptos provocaron. Esta vez, la élite republicana de la política exterior alertó que el magnate neoyorquino es un "peligro" para la "seguridad nacional y el bienestar del país".

Así lo advirtieron en un carta 50 de exaltos cargos republicanos de Estados Unidos que ocuparon puestos claves en Washington, entre los que están varias figuras notables del establishment de defensa y seguridad de la primera potencia mundial.

En la misiva, los exfuncionarios republicanos sostienen que "Trump no está cualificado para ser comandante en jefe", y aunque el texto no expresa un apoyo explícito a la candidatura de la demócrata Hillary Clinton, sí señala que "Trump no es la respuesta" a las dudas que despierta la exsecretaria de Estado.

Los firmantes critican la "falta de carácter, valores y experiencia", así como de conocimientos básicos para gobernar del magnate, lo cual consideran que debilitará a Estados Unidos en todo el mundo.

"El señor Trump ha demostrado una falta de entendimiento repetida del interés nacional de Estados Unidos y de sus complejos desafíos diplomáticos, sus indispensables alianzas y los valores democráticos en los que se basa la política exterior estadounidense", se lee en la carta.

La declaración cierra con una conclusión categórica: "Estamos convencidos que en el Despacho Oval, (Trump) será el más irresponsable presidente de la historia estadounidense". Y agrega que el candidato republicano "carece de autocontrol y actúa de forma impetuosa".

Entre los firmantes figuran John Negroponte, director Nacional de Inteligencia con George W. Bush; Robert Zoellick, exdirector del Banco Mundial y subsecretario de Estado con Bush, y Michael Hyden, director de la CIA también durante el mandato del antecesor del actual presidente de EEUU, Barack Obama.

No obstante, entre los que suscribieron la carta no están ni los exsecretarios de Estado republicanos Colin Powell ni Condoleezza Rice. Tampoco los veteranos Henry Kissinger ni James Baker, que hace unos meses se reunieron con Trump por separado. 

Aunque su carrera rumbo a la Casa Blanca parece a estas alturas cuesta arriba, esta carta es un gran golpe a la candidatura de Trump, que en caso de ganar las elecciones en noviembre no contaría con la asesoría de algunos de los expertos mejor acreditados en seguridad nacional de la órbita conservadora.

(Foto de cabecera: EFE)

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