El 58% de los peruanos tienen exceso de peso y el 21% obesidad, lo que coloca a nuestro a nuestro país en una situación de emergencia si se compara con otras naciones con similar PBI, según el Índice de Progreso Social, del estudio de Integración, Instituto de Análisis e Investigación.
Además, se calcula que existen 2 millones con diabetes (entre diagnosticados y no diagnosticados) y que ocho de cada 10 peruanos considera que la obesidad es un grave o muy grave problema del país, según el referido estudio publicado por Gestión.
Uno de los factores que provoca esta situación alarmante es que en Perú, muchas veces por falta de acceso a opciones, es muy frecuente encontrar que la dieta de las personas está basada en harina y carbohidratos. Esto y el sedentarismo son las causas principales de obesidad en el país.
De hecho, los últimos estudios de la OMS muestran un aumento del 265% en el consumo de comida rápida entre el 2000 y 2013 en Perú.
Cambio de hábitos
El estudio señala que para disminuir los índices de exceso de peso urge que el peruano cambie su estilo de vida, porque el sobrepeso y la obesidad son el paso previo hacia males crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Además se necesitan políticas de salud públicas multisectoriales. Es decir, es necesario asegurar que la atención básica cubra orientación, diagnóstico y tratamiento de enfermedades relacionadas al sobrepeso.
¿Y la 'Ley contra la comida chatarra'?
Ante este panorama, es fundamental implementar la Ley de Alimentación Saludable (Ley 30021), que el Congreso aprobó en mayo de 2013, pero que hasta ahora no es reglamentada. Han pasado tres años, tiempo en el que la obesidad y el sobrepeso han aumentado de forma sostenida.
¿El responsable? El Ministerio de Salud que no ha cumplido con publicar su reglamento, documento debía estar listo en julio del 2013. Según el ministro del sector, Aníbal Velásquez, la norma se implementará antes de que acaba el actual gobierno, que culmina funciones el 28 de julio próximo.
El congresista Jaime Delgado, impulsor de la norma, cree que la reglamentación se frustró por la presión de los sectores industriales, que se mostraron en contra de la ley contra la 'comida chatarra'.
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