La cúpula del Sodalicio de Vida Cristiana, liderada por Luis Fernando Figari, no solo deberá responder por la investigación en su contra por presuntos abusos sexuales contra menores de edad al interior de dicha organización religiosa, sino que ahora se le han abierto nuevos flancos.

En conferencia de prensa, el abogado Héctor Gadea, quien ejerce la defensa legal de cinco exsodálites (el periodista Pedro Salinas, José Enrique Escardó, los hermanos Martín y Vicente López de Romaña y Óscar Osterling), informó que ha presentado una denuncia penal contra las cabezas del Sodalicio.

FIGARI ANTES CERCA DEL "VICARIO DE CRISTO", HOY DE LA JUSTICIA.

En esta denuncia, se les acusada de presuntas lesiones psíquicas contra los sodálites, asociación ilícita para delinquir, y secuestro.

Quizás en el primer cargo se puedan recoger los testimonios de decenas de sodálites, que como apuntó Pedro Salinas en la conferencia, son casos de épocas diferentes y de gente que no se conoce entre sí, por lo cual el asunto puede ser sistemático. Pero en cuanto a los otros dos cargos, dependerá de la investigación y del criterio de los fiscales y jueces.

He aquí una explicación del propio abogado Gadea de los delitos de los que se acusa a Figari y compañía.

LESIONES PSÍQUICAS

Sobre este tema, Gadea explicó que existen pericias psicológicas de parte, acreditadas por profesionales "sobre las consecuencias que ha dejado en su vida" el cautiverio por el que pasaron muchos exsodálites. Mencionó que durante la investigación fiscal podrán recoger estas pruebas, y al mismo tiempo pedir unas nuevas para hacer otra constatación.

Aunque reconoció que este delito podría prescribir pronto, como en el caso de los abusos sexuales, Gadea advirtió que este tema está relacionado con los otros dos cargos, y que de hallarse responsables podrían recibir penas por hasta 15 años de cárcel.

SECUESTRO

En cuanto al cargo por secuestro, Gadea explicó:

"Acá es clave la sistematización con la que obró el Sodalicio a lo largo de sus historia: la captación de menores de edad a través de la infiltración en colegios, para efectos de diezmar la voluntad de adolescentes que no tienen la libertad definida. Eran chicos de 13 años que, cuando entraban formalmente a los 18, ya no se podía concebir el entrar como un acto libre". 

Gadea advirtió que los abogados del Sodalicio podrían responder "que era una manifestación de la libertad, puesto que por su propia voluntad se sometían a un régimen autoritario, vertical". Sin embargo, indicó que "eso sería cierto si las personas estarían voluntariamente sometidas a una organización de estas características cuando tenían mayoría de edad, discernimiento y manifestación de libre albedrío". 

Por ello, recordó que la captación de menores de edad "es lo que marca la gran diferencia y por eso tipificamos este hecho como secuestro".

"Es una denuncia novedosa desde el punto de vista jurídico. No existe un delito de sectas; pero en este caso la tipificación que hemos advertido de secuestro no es por elementos sectarios, sino por la manera de captación que realizaron con menores de edad para que integren sus filas, diezmando su libertad".

Gadea indicó que el delito de secuestro tiene una pena de 30 años de cárcel, y no prescribe por que "es un delito permanente".

ASOCIACIÓN ILÍCITA PARA DELINQUIR

Con la base en los delitos anteriores, Gadea explicó que "esta es una imputación que nosotros hacemos", en el sentido de que como manifestó Salinas en la conferencia, "Figari no actuó solo". Sin embargo, puso en claro que esto "lo tendrá que determinar un juez después de un proceso judicial en el que ellos ejerzan su derecho de defensa". De obtener el visto bueno:

"La ley dispone algunas de las consecuencias accesorias que se encuentran en el artículo 105 del Código Penal, entre las que se encuentra la disolución de la asociación en la cual se cometieron los delitos".

Además de la posible disolución, Figari y compañía podrían purgar hasta 15 años de prisión de ser hallados culpables de este delito, relacionado con el secuestro.

Si la Fiscalía abre investigación y concluye que debe haber un proceso judicial por estos cargos, las horas de las cabezas del Sodalicio están contadas.

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