Durante 15 años, el conductor radial Howard Stern y su íntimo amigo Donald Trump desataron una fuerte polémica al pronunciarse públicamente de manera misógina y machista. Y es que ambos se la pasaban debatiendo sobre si el sexo oral es o no importante, calificando la parte superior e inferior de las mujeres y fantaseando sobre con quién querían acostarse, desde Cindy Crawford hasta Diane Sawyer. 

Es así que después de que la princesa Diana muriera en 1997, Stern le preguntó a Trump al aire 'Pudiste haberla tenido ¿correcto?', e insistió '¿Pudiste clavarla?. A lo que el magnate contestó 'Creo que hubiera podido'. '¿Y sobre Mariah Carey? ¿La follarías?', consultó Stern recibiendo como respuesta 'La follaría sin dudarlo'.

Entre 1990 y el 2005, las crudas conversaciones al aire con Stern eran parte de la imagen que Trump cultivaba como mujeriego de Manhattan. Era visto frecuentemente en clubs nocturnos con diferentes parejas, aparecía en las portadas de la revista Playboy y escribía libros de las mujeres con las que estaba y de su vida sexual. 

Esa reputación le fue útil, en la época en la que tenía entre 40 y 50 años, para construir una marca diseñada y así equiparar su nombre con la figura del éxito y de la vida de lujo. Sin embargo hoy le significa un problema puesto que a sus 69 años de vida intenta lavar su pasado de escándalos y convertirse en una persona más moderada como postulante a ocupar el sillón de la Casa Blanca en representación del Partido Republicano. 

A pesar de ello, este tipo de comentarios le han generado una gran desaprobación entre las mujeres, frente a lo cual el empresario trató de minimizar el alcance de sus pasadas declaraciones:

"Nunca creía que fuera a ser candidato o político, por eso podía pasarla bien con Howard en la radio y todo el mundo lo amaba. Podía decir lo que quería cuando era un emprendedor, un hombre de negocios".

Asimismo explicó que su trabajo lo consumía tanto que no tenía la libido que aparentaba en los medios:

"La gente se sorprendería de que mi vida es mucho más simple de lo que piensan. Se sorprenderían de que mi vida es mucho menos glamorosa de lo que creen, incluyendo cada historia sobre supermodelos". 

Es así que denunció que la prensa sobredimensionó su vida personal. Aunque, en su libro más vendido, Art of the Comeback, escribió que una gran cantidad de mujeres pretendían tener una cita con él:

"Si dijera las historias reales de mis experiencias con mujeres, algunas que parecían muy felizmente casadas e importantes, este libro sería un best-seller garantizado (¡igualmente, lo será!)".

Después de la separación con su primera esposa Ivana, en 1990, el neoyorquino consiguió más atención por sus citas que por sus acuerdos empresariales. Desde ese momento hasta el 2005, su vida social constituía la primera plana de todos los tabloides. Durante este tiempo mantuvo un segundo matrimonio con Marla Maples, quien fue citada en la portada de The New York Post hablando sobre Trump:

"El mejor sexo que haya tenido". 

Asimismo, un gran número de celebridades, entre las que se ubican Madonna y Kim Basinger, fueron señaladas como mujeres que persiguieron a Trump, aunque ellas mismas lo negaron. 

Sin embargo, lo peor del empresario se conoció durante sus conversaciones con Stern, cuando ambos criticaban la manera de vestir de las mujeres:

"Su cirugía de senos, terrible. Parecen dos postes de luz saliendo de su cuerpo.Alguien que tiene el pecho muy plano es difícil que sea un 10".

Con la nominación republicana, Trump ha querido proyectar una imagen más familiar. Es así que sus hijos, en especial los más adultos, están constantemente con él en su campaña. Asimismo, su hija Ivanka, de 34 años, es la estrella de varios avisos en los que dice que su padre no sería nadie si no hubiera trabajado duro. 

Además, cuando se reencontró con su amigo Stern al aire, el conductor le consultó sobre su pelea con la periodista de Fox News Megyn Kelly y le preguntó ¿En dónde está ella en una escala del 1 al 10?, como recordando viejas épocas, a lo que el empresario contestó:

"En los viejos tiempos, no me hubiera importado responder esa pregunta. Hoy, paso".

(Con información de The Washington Post)

(Foto de cabecera: The Washington Post)