Susana Higuchi ha cambiado. El solo hecho de apoyar a su hija, Keiko Fujimori, de quien dijo alguna vez que "tiene cara de diablo" porque "prefirió el dinero sucio de su padre", ya era bastante. Pero la exprimera dama ha cruzado el Rubicón, al estilo del general Julio César desafiando la autoridad romana, con estas declaraciones hechas el último sábado:

“Nunca me he peleado (con Alberto Fujimori), solamente por televisión y ahí quedó (...) Un saludo al expresidente Alberto Fujimori desde acá en Barranca, que siga creyendo en la justicia, Dios lo va a ayudar”.

Higuchi ya había llamado la atención al decir que su padre, Koshiro Higuchi Uemura, fue quien pagó los estudios de Keiko Fujimori en los Estados Unidos, tras años de negar esta versión y secundar la que indica que lo hizo el propio Alberto Fujimori. Pero la negación de diferencias con su exposo, y llegar a expresar los mejores deseos para este sobrepasan cualquier entendimiento sobre el caso.

Aquí vamos a recordar, con algunos vídeos y declaraciones, todo lo que hizo (y dijo) doña Susana ante los abusos de la década de Fujimori.

EL PASADO NO PERDONA

Según el libro de Luis Jochamowitz, "Ciudadano Fujimori", Higuchi inicialmente no estaba muy de acuerdo con que el ingeniero Alberto Fujimori, por entonces profesor principal de la Universidad Nacional Agraria, interviniera en la política nacional. Sin embargo, finalmente le dio su apoyo y hasta apareció en la campaña de aquel año 1990.

Sin embargo, poco antes del "autogolpe" del 5 de abril de 1992, Higuchi denunció que familiares de Alberto Fujimori vendieron (a su nombre) ropa donada desde el Japón. En ese momento, el exdictador "le puso la cruz", e incluso, en mensaje televisado, anunció su destitución de la función de primera dama, en 1994.

Luego de eso, Higuchi pasó a la oposición, y denunció que había sido torturada por orden de Fujimori. La revista Caretas, en su edición del 28 de febrero del 2002, recoge la declaración textual de la exprimera dama sobre el caso:

"Un fin de semana entre abril y mayo de 1992, ocho personas me sacaron con mucha violencia del departamento que nos fue asignado en el segundo piso de uno de los edificios del SIE. Me sacaron con los ojos vendados, me encapucharon, me metieron en una camioneta 4x4 y me llevaron a no sé dónde. Me torturaron con golpes hasta que caí inconsciente. Me inyectaron algo para que me quedara totalmente dormida. Allí me aplicaron electroschock, porque cuando vi hablar a Demetrio Peñaherrera, me preguntaba a mí misma: ¿me habrán hecho lo mismo? Yo, como `Vaticano', quedé con lagunas mentales, no hilaba bien las oraciones, no sabía lo que hablaba. No reconocí a nadie. Pero sé que todos tenían porte militar. No sé cuántos días pasaron, pero me ponen la misma ropa con la que me encontraron. Aparentemente estaba desnuda, tambaleante. Me sacaron de ese lugar y me dejaron por la parte posterior al departamento asignado al Pentagonito".

Pero eso no es todo. Este informe titulado "Ma", del periodista Marco Sifuentes, entonces reportero del desaparecido programa "La Ventana Indiscreta", que conducía Cecilia Valenzuela, da cuenta del cambio en la relación de Higuchi con Fujimori, y de cómo logró recuperar a sus hijos.

Además, otro informe producido por la ONG Manuela Ramos expone las represalias que sufrió Higuchi de parte del entonces presidente de la República, que además abusó de su poder:

En el año 2000, Higuchi fue elegida congresista por el desaparecido Frente Independiente Moralizador (FIM) de Fernando Olivera. Fue una de las que votó a favor de la destitución por incapacidad moral de Fujimori en noviembre de ese año, luego que este renunciara por fax desde el Japón. En aquella ocasión, Higuchi dijo a la prensa:

"Alberto Fujimori no es japonés, es peruano. Porque si fuera japonés, ya se hubiera hecho el harakiri".

Como congresista, reelecta en el 2001 hasta el 2006, acudió varias veces a las comisiones que formó el Parlamento para investigar diversos delitos de corrupción de su exmarido. Ante una de estas, según da cuenta el diario La República, declaró sobre el pago de los estudios de Keiko Sofía:

“Desconozco cuánto ha sido el costo de los estudios (...), pero sí debo aclarar que presumo que el investigado (Alberto Fujimori) ha pagado y paga tales estudios, ya que ni la declarante (Susana Higuchi) ni su difunto padre (Koshiro Higuchi Uemura) han pagado nunca nada referente a los estudios de sus hijos, ni los viajes que estos han realizado dentro del Perú ni al extranjero, así como tampoco la compra de autos, pago de alquiler de departamento u otros”.

Sin embargo, luego de varios años de dar estas versiones, la señora Higuchi ha cambiado radicalmente de libreto. Las razones son desconocidas, pero este tema podría caer bien para el giro de la exprimera dama:

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