Los Tumis son un grupo de hombres y mujeres en sillas de ruedas que van de un lado para el otro en la cancha, se bloquean, chocan sus sillas, se caen y se levantan para seguir jugando: así se ve el quadrugby. En 2013, el primer equipo peruano de quadrugby estaba empezando sus entrenamientos y aprendiendo sobre el deporte. Fue en ese momento que Marianela Vega los conoció y decidió rodar un documental para narrar su historia desde el inicio.
Desde entonces, Vega ha seguido a los Tumis en el proceso de convertirse en un equipo deportivo y un grupo de amigos, viajando con ellos a torneos nacionales e internacionales y filmando su vida cotidiana, el tiempo que pasan con su familia y amigos. En el 2014, el equipo de Vega recibió un premio del Ministerio de Cultura y gracias a él pudo terminar las grabaciones y cubrir los gastos de post producción de la película: edición, diseño y mezcla de sonido, colorización, etc. Todo esto tomó alrededor de un año.
Tras trabajar en esta película durante 3 años, finalmente está lista para que la vea el público. Ahora, Rodar contra todo ha empezado una campaña de croudfunding para cubrir los gastos de distribución: pagos a las salas de cine; postulación a festivales; proyecciones especiales en espacios alternativos. Uno de los gastos es el avant premier, que presenta varios retos: las salas de cine de Lima no tienen espacio para más de 2 o 3 sillas de ruedas, y la idea es que en este evento esté todo el equipo de quadrugby, sus amigos y conocidos y todas las personas en silla de ruedas que quieran asistir.
Por eso, Rodar contra todo implementará un espacio especial 100% accesible, que sea cómodo y amigable para todos. La proyección tendrá características especiales: un ecran inflable con un equipo de sonido que pueda usarse en espacios abiertos y accesibles (con rampas y espacio abierto para colocar sillas de ruedas). Esta propuesta se usará para proyecciones del documental en diferentes ciudades del Perú.
La situación en el Perú, descrita por la página de Rodar contra todo:
"Vivir y manejarse con una silla de ruedas no es fácil, especialmente en una ciudad agresiva como Lima, donde la mayor parte del transporte público no es accesible, no hay rampas en muchas partes de la ciudad y donde las hay en muchos casos están mal construidas. Hay una falta de conciencia general sobre lo que significa vivir con una discapacidad. Algunos de los protagonistas de Rodar contra Todo tienen que rodar por la calle durante una hora para llegar al entrenamiento de quadrugby (muchas veces por la pista, ya que no hay rampas en las veredas). Otros toman hasta 3 tipos distintos de transporte para ir y venir del entrenamiento. Esta sería una excusa perfecta para quedarse en casa pero este grupo de hombres y mujeres tienen una gran motivación y siempre están ahí. De alguna forma, sus historias reflejan la de muchos peruanos que, a pesar de las condiciones difíciles que viven, continúan luchando por una vida mejor todos los días."
Cada colaboración en el crowdfunding por la difusión de Rodar contra todo viene con una recompensa. Averigua cómo ayudar en este enlace.
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