En pocos días, el Tribunal Constitucional (TC) debe resolver el recurso presentado por el abogado William Paco Castillo, defensor del expresidente Alberto Fujimori, para que este salga "por la puerta grande" de su reclusión de la Diroes, como manifestó hace unos días la reelecta congresista por Fuerza Popular, Cecilia Chacón.
Según reveló el diario La República en su edición del último domingo, fuentes del TC indicaron que existen presiones de parte de los fujimoristas que para el pleno del ente constitucional anule la condena de 25 años que cumple Fujimori por homicidio calificado, secuestro y lesiones graves.
La nota del periodista César Romero indica que mañana martes 26, los siete magistrados del TC, Manuel Miranda, Marianella Ledesma, Óscar Urviola, Ernesto Blume, Carlos Ramos, José Luis Sardón y Eloy Espinosa se reunirán para debatir su veredicto.
Las fuentes consultadas por el diario del jirón Camaná han manifestado que a favor de la libertad de Fujimori estarían Sardón, quien en el pasado ha hecho pública su posición; y Blume. En contra de esta estarían Ledesma y Espinosa. En todos los casos, se trata de votos de conciencia.
Las presiones que los fujimoristas están ejerciendo, a través de intermediarios, es sobre Ramos, Miranda y Urviola, quienes aún no han decidido o manifestado cuál sería su decisión.
Al mismo tiempo, teniendo en cuenta que el presidente del Congreso, Luis Iberico, ha anunciado que se elegirá pronto al Defensor del Pueblo y al Contralor General de la República, los fujimoristas buscarían que se elija a un nuevo magistrado del TC que reemplace a Urviola, cuyo período está por vencer, de quien presumen votaría en contra de liberar a Fujimori. Por ello, un grupo de magistrados ha propuesto que quienes voten este caso sean quienes participaron en la audiencia del 20 de abril.
QUIENES ESTÁN A FAVOR QUIEREN QUE FALLO SEA POCO ANTES DE LA SEGUNDA VUELTA
Las fuentes consultadas por La República indican que los magistrados favorables a la liberación de Fujimori buscarán que la sentencia sea publicada a finales de mayo, una semana antes de la segunda vuelta, con el objetivo de "dar un espaldarazo" a la candidatura de Keiko Fujimori, puesto que al estar el exdictador en libertad, los medios de comunicación estarían atentos a sus primeras horas en la calle.
Sin embargo, la mayoría de magistrados creen que la sentencia debe emitirse en el plazo reglamentario de 20 días luego de la audencia, tal como ocurrió con el caso de Nadine Heredia.
LO QUIEREN SACAR COMO SEA
En declaraciones para Diario Uno, el exprocurador Julio Arbizu afirmó que "no le queda duda" que los fujimoristas tienen esta intención de sacar a Fujimori "a la mala". Sin embargo, explicó por qué no tienen argumentos jurídicos sobre la materia.
"Si se anulara la sentencia tendría que dictarse una nueva y Fujimori afrontar el proceso en detención. El TC no puede absolverlo. Ellos no tienen ningún argumento válido para anular la sentencia. Los argumentos que el febril defensor de Fujimori ha sacado de la galera fueron desestimados todos por el Poder Judicial. Son absurdos y rebatibles por un estudiante de primer año de derecho".
Arbizu recordó que Fujimori "está condenado por homicidio, lesiones graves y secuestro agravado, pero esos crímenes por su contexto y circunstancias de comisión son crímenes de lesa humanidad".
Por su parte, el parlamentario andino Alberto Adrianzén dijo a Diario Uno que la posible liberación de Fujimori afectaría a la misma Keiko Fujimori, porque la población tomaría esto "como el acto de confirmación de que lo que se viene con Keiko es lo mismo que la dictadura".
Si así se comportan sin tener la mayoría absoluta en el Congreso, ya sabemos cómo será la cosa a partir del próximo 26 de julio, fecha en que juramentan los parlamentarios electos.
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