“Aunque es bueno tener un acuerdo climático mundial, no hay tiempo que perder. Se necesita más, y con urgencia. El planeta acaba de sufrir los once meses más cálidos de la historia. Es necesario actuar de forma muy rápida si queremos tener alguna posibilidad de permanecer por debajo de los 1,5ºC, el límite peligroso para la naturaleza y para las personas más vulnerables de todo el mundo”, dice Samantha Smith, líder de la iniciativa global de clima y energía de WWF.
La alta funcionaria de la organización ambientalista se refirió así a la trascendencia de la suscripción del Acuerdo de París que se hará mañana 22 de abril en Nueva York. Para WWF, este evento debe ser el punto de partida para hacer realidad el documento que se aprobó en la COP21. "Esperamos compromisos firmes en Nueva York”, señala Smith.
WWF pide que los líderes mundiales establezcan en Nueva York el tono de lo que sucederá en Bonn cuando las delegaciones se reúnan el próximo mes para continuar donde se quedó la COP21 de París. La organización espera que los líderes no sólo envíen señales claras a sus negociadores, sino que incluso los instruyan sobre los elementos clave necesarios para dar vida al Acuerdo de París.
Bosques y suelo
Los bosques estuvieron presentes en la mayoría de mesas de debate durante la COP21. Fue el tema estrella, en el que todos coincidían en la titánica labor de los estados por detener la deforestación e implementar una reforestación. De hecho, la importancia asignada a los ecosistemas para capturar y almacenar carbono está directa e indirectamente a lo largo del acuerdo parisino.
El preámbulo del documento aprobado subraya la importancia de conservar y aumentar, según corresponda, los sumideros y depósitos de los gases de efecto invernadero mencionados en la Convención. La sección financiera de la Decisión de la COP21 expresamente reconoce la importancia de unos recursos financieros adecuados y estables, incluyendo pagos por resultados, para la implementación de políticas e incentivos para la reducción de las emisiones por deforestación y degradación de los ecosistemas forestales y el papel de la gestión forestal sostenible y la mejora de los stocks de carbono en las políticas forestales a la vez que se reafirma la importancia de los beneficios de los servicios de los ecosistemas no asociados al carbono.
"Es alentador ver el papel fundamental que juegan los bosques y la tierra en la lucha contra el cambio climático, reconocido a través de su inclusión en el Acuerdo de París. Los bosques y la tierra harán contribuciones clave para cerrar la brecha de gigatoneladas de emisiones, y para garantizar la estabilidad del régimen climático en el largo plazo", opina, por su parte, Josefina Braña Varela, directora del Programa de Bosques y Clima en WWF.
En tanto, Patricia León-Melgar, representante de País de WWF-Perú, indica: "El Perú está entre los 10 países más vulnerables al cambio climático. Por eso, se ha comprometido a reducir en un 30% sus emisiones generadas principalmente por la deforestación y el transporte. Al mismo tiempo, es una gran oportunidad de desarrollo pues una vez más nuestro país tiene condiciones privilegiadas para generar energía renovable en solar, eólico, geotérmico y, por supuesto, hidroléctrico, alcanzando no solo para un auto-abastecimiento sino para su exportación".
Compromiso
De acuerdo con WWF, las naciones que suscriban el Acuerdo de París deben dar los siguientes pasos:
* Demostrar que los ciclos de revisión de cinco años pueden contribuir a incrementar la ambición en el diálogo previsto para 2018.
* Abordar la incertidumbre que surgió del Acuerdo de París sobre cómo se llevará a cabo la acción climática de manera justa y equitativa.
* Ofrecer mucha más certeza sobre la financiación del clima, por lo que habrá suficientes recursos para la transición a una economía de cero emisiones de carbono, así como a reducir/compensar los impactos ya inevitables del cambio climático.
* Poner en marcha más acciones de reducción de emisiones en el futuro inmediato (antes de 2020).
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