Uno de los temas que más preocupaciones suscita en los peruanos -de cara a las elecciones generales- es la economía, especialmente cuando estamos dentro de un proceso de desaceleración. 

A escasos cuatro días de los comicios diversos especialistas han escrito y opinado sobre las propuestas económicas de los tres candidatos con más opciones de pasar a la segunda vuelta electoral, es decir, Keiko Fujimori (Fuerza Popular), Verónika Mendoza (Frente Amplio) y Pedro Pablo Kuczynski (Peruanos por el Kambio). 

El plan que ha recibido más críticas, sin embargo, ha sido el de la plataforma izquierdista. En esa línea, esta mañana, la periodista Rosa María Palacios publicó un artículo titulado ¿Por qué la oferta económica de Verónika Mendoza es peligrosa para todos? (puedes leerlo aquí). 

Luego de que este texto fuera compartido en las redes sociales, el economista y colaborar del Frente Amplio, Gustavo Guerra García, publicó un post en su Facebook, en el cual responde cada uno de los puntos expuestos por Palacios

Compartimos el texto completo: 


Respuesta de Gustavo Guerra García a las apreciaciones de Rosa María Palacios sobre el Programa Económico del Frente Amplio

"Quiero iniciar diciendo que aprecio a Rosa María Palacios y que la considera mi amiga. Y que pienso que lo que sustenta lo piensa de forma legítima y que los temas que ha señalado son pertinentes. No creo que sus comentarios sean malintencionados aunque varios los considero muy equivocados y que pueden generar miedos infundados. Yo no estoy en el equipo económico del Frente Amplio desde el inicio. Me incorporé en diciembre cuando los principales planteamientos macroeconómicos estaban fijados, pero quiero decir que si estoy de acuerdo con el plan del FA y que colaboro con los temas de transportes e infraestructura. Creo que Oscar Dancourt es un excelente economista y con él, la política económica del FA tiene asegurada su consistencia. Dicho esto que transparenta mi lugar en la discusión, voy a comentar cada una de las críticas de Rosa María Palacios. Los ítems numerados son las críticas de Rosa María y mis argumentos se ponen justo debajo en negritas. 

1. “Aumentar la inversión pública de 4.5% del PBI a 6.5% del PBI”. Una declaración muy bonita. El Estado gasta más en gran infraestructura, por ejemplo, intensiva en mano de obra. El circulo virtuoso de inicia con mayor inversión, más trabajo, más consumo, más producción, mas tributación. Muy bien. ¿Y de dónde sale la plata para este salto cuántico? De un sólo lugar posible: la espalda del contribuyente. Como veremos más adelante, la propuesta espera una mayor recaudación tributaria vía aumento de tributos. No hay de donde más.

El gobierno de Ollanta Humala enfrentó una crisis de reducción de la inversión privada como consecuencia del fin del súper-ciclo de las materias primas y de una débil promoción de la inversión privada. Con el pretexto de incentivar la inversión privada, se dio una monstruosa amnistía tributaria y se redujo el impuesto a la renta de 30% a 28% con la idea de seguir reduciendo la tasa de renta a 26% en el 2019.

La verdad es que hasta los técnicos del MEF, muchos de la SUNAT, analistas del BCR y otros expertos consideran que esa reducción ha sido equivocada pues la caída de la inversión privada no es porque tengamos una muy alta tasa de impuesto a la renta sino porque bajaron los precios de los minerales y muchos empresarios no confían en la gestión del Ministro Alonso Segura, cuyo manejo en relación a la inversión privada de grandes proyectos ha estado más cerca de espantar inversiones que de atraerlas.

Como el diagnóstico del Ministro era equivocado, lo que el gobierno generó en el 2015 y en el 2016, es que no sólo cayera la inversión privada sino también la inversión pública. Además, la inversión privada cayó con más fuerza después de la caída de la tasa del impuesto a la renta. Por ello, el FA propone eliminar la reducción para el impuesto a la renta de las empresas y volver a la situación de finales del 2014 y con eso recuperar la presión tributaria al nivel de 16% en donde estaba a finales del 2013. Hoy la tasa de endeudamiento es baja (23% del PBI, la segunda más baja en Sudamérica después de Chile) y si es perfectamente posible elevar la inversión pública de 4.5% del PBI a 6.5% del PBI combinando algo más de endeudamiento, el uso parcial de los recursos del fondo de estabilización fiscal y los nuevos recursos que se obtendrán por la eliminación de la reducción del impuesto a la renta a las empresas.

En el Perú, por cada punto de gasto adicional en infraestructura económica se crece 1.2 puntos de crecimiento del PBI cuando las inversiones van a proyectos que pasan el SNIP y son económicamente rentables. Es decir cuando los beneficios son mayores que los costos y no a la inversa como en la Interoceánica del Sur exonerada del SNIP por PPK. La propuesta del FA es la única que tiene un equilibrio de ingresos y gastos. En la propuesta de PPK, quieren aumentar los gastos manteniendo la reducción del impuesto a la renta y reduciendo el IGV de 18 a 15%, lo cual no se sostiene. En el caso de PPK algo es falso: O no van a poder aumentar los gastos en servicios públicos y otros o no van a poder bajar los impuestos. Está claro que por seguir bajando impuestos no va subir automáticamente la inversión privada cuando esa variable depende de otros factores (precios de los metales, por ejemplo).

Además, gastar más en infraestructura económica si reactiva la inversión privada, pues la experiencia mundial en China y las economías del Sudeste asiático nos enseñan que la inversión privada aumenta cuando se mejoran las redes de carreteras, se potencia el riego tecnificado, se expande la infraestructura de riego, aumenta la cobertura de electrificación y agua potable y, sobretodo, cuando se resuelven los cuellos de botella de infraestructura que le quitan competitividad al sector exportador. Basta escuchar a los afiliados a ADEX.

Finalmente, todas las economías del mundo desde Keynes y la crisis del 30, aumentan la inversión pública cuando las economías se desaceleran o entran en recesión y hacer lo contrario genera recesiones o desaceleraciones graves como la que hoy existe en el Perú en la economía urbana. La propuesta del FA es lo más sensato que se puede hacer y es semejante al esquema que utilizó el Ministro Carranza durante la crisis financiera internacional: aumentó la inversión pública de forma muy significativa para compensar la reducción de la inversión privada. Por todo lo anterior, la propuesta del FA no es peligrosa sino que es la verdadera solución al problema y está anclada en las mejores prácticas en países avanzados.

2. “Reducir la tasa de interés de referencia del BCR”. Bueno, esto si implica un cambio constitucional. Hasta hoy, en que leí la Constitución, el Directorio del BCR es autónomo y no rinde cuentas al MEF, al Congreso o al mismísimo Presidente de la República. Cuando sucede lo contrario, regresamos a la década del 80 en el siglo XX. ¿Qué exagero? No lo creo. La razón de la existencia del BCR es defender la moneda. Las decisiones que toma el Directorio son flexibles y dependen no sólo de factores internos, sino sobretodo, externos. La propuesta plantea reducir la tasa de interés de manera periódica y “previsible”. Así no funcionan los Bancos Centrales, ni aunque el Ejecutivo nombre a 4 de sus 7 miembros.

En este tema Rosa María tiene un error grave de apreciación. Nadie va a generar ningún cambio constitucional. Siempre ha habido un esquema de coordinación entre el MEF y el BCR. Fruto de ese esquema, es que el gobierno coordinó la subida de la tasa de interés de referencia para neutralizar la subida del dólar que genera una presión inflacionaria. El BCR ha contenido la subida del dólar, lo que en la práctica es una forma de subsidiar a los importadores y perjudicar a los exportadores (y a los que compiten con importaciones). Al no dejar que el tipo de cambio flote en su nivel de marcado se ha generado una subida gradual que debió ser más rápida para sincerar los precios entre transables (importables y exportables) y los precios de los bienes que no están afectos a precios internacionales. La consecuencia del gradualismo es la pérdida de una gran cantidad de reservas que no debió ocurrir. Pero el gradualismo cambiario es el que ha elevado la tasa de inflación (que es la subida permanente de los precios) y por ello se sube la tasa de interés de referencia en el medio de la desaceleración para frenar la inflación. Esa medida encarece el crédito de forma absurda y genera que la economía se desacelere más. Además, al mantener un tipo de cambio por debajo de su nivel de mercado, perjudicamos a los exportadores y a los que compiten con productos importados y aumentamos el déficit comercial. Obviamente este círculo vicioso se debe cortar pues al aumentar el déficit comercial presionamos nuevamente al dólar al alza. Se debe dejar flotar el tipo de cambio a su nivel de mercado, dejar de quemar reservas de forma innecesaria y regresar la tasa de interés referencial a donde estaba antes en un nivel más bajo (es decir en el nivel de mercado) para no seguir encareciendo el crédito y recesando más la economía.

3. “Desdolarización del sistema bancario”. ¿No podremos tener cuentas de ahorros en dólares? ¿Tendremos control de cambio estatal y dólar negro? Los que lo vivieron, lo recuerdan. Los que no, se los voy a recordar. Esta era la tesis de Alan García en 1985. Congeló los depósitos en moneda extranjera y los entrego a sus dueños a un tipo de cambio devaluado robándoles los ahorros de su vida. Luego prohíbió las cuentas en moneda extranjera. Con una hiperinflación posterior, el dólar era el único refugio para no perder el valor de tu sueldo. Te pagaban, cambiabas todo a dólares en la calle, lo metías debajo del colchón y lo ibas gastando de a poquitos para llegar a fin de mes. Esas eran las estrategias de sobrevivencia que llevan a que más de 30 años después la economía peruana siga dolarizada. Se desdolarizará cuando confiémos en el valor de nuestra moneda, pero eso no se hace por decreto. Lamentablemente los socialistas creen que si.

Este comentario si es un prejuicio total y las conclusiones son injustas, equivocadas y apresuradas. Supongo que el objetivo era generar polémica y que precisemos nuestras medidas. La desdolarización sólo se logra cuando las condiciones generales para los ahorristas son mejores en soles que en dólares. La economía peruana estuvo en un proceso de desdolarización por varios años hasta que empezó el gradualismo quemador de reservas en el ajuste gradual del dólar. Obviamente, se necesita que el dólar flote en su nivel de mercado y dejar de perjudicar a los exportadores que están en la peor crisis desde 1990. Al hacer esta corrección, el dólar subirá alcanzando su nivel real de mercado y las perspectivas para volver a seguir desdolarizando la economía volverán también. Es mentira que el FA quiera prohibir cuentas en dólares. Estas críticas son absurdas y meramente especulativas. Por si acaso, Oscar Dancourt, jefe del equipo económico del FA, trabajó en el BCR durante la etapa de menor tasa de inflación de la historia de la República y es un excelente macroeconomista que será una garantía para un control adecuado de la inflación.

4. “Franjas de precios a maíz, azúcar y lácteos”. Ya las tuvimos. Esto se llama subsidios. También del bolsillo del contribuyente.

No es que ya las tuvimos. Las tenemos. EL MEF quería quitarlas y no las quitaron. En este punto hay que entender que los Estados Unidos subsidia de forma muy significativa la agricultura. Y lo mismo ocurre en Europa. Los subisidios son tan enormes que los precios que reciben los agricultores son cerca del doble del precio de mercado en algunos casos. Por eso, los EE.UU tienen excedentes enormes de esos bienes que luego donan a precio de nada o colocan en el mercado internacional empobreciendo a todos los productores de África y América Latina. Las franjas lo único que generan es evitar que estas distorsiones destruyan por entero estas actividades y nos generen dependencia. Existe tanta conciencia en el mundo respecto del mecanismo pernicioso de estas medidas, que la OMC permite las franjas y los gobiernos neoliberales las han mantenido siempre hasta hoy. Así que no hay nada peligroso con las franjas. En resumen, la franja está hecha para compensar por los enormes subsidios a los alimentos en los países ricos, protege a nuestros 2.2. millones de agricultores de estos subsidios y la competencia desleal y protege a consumidores cuando los precios de importación suben mucho. En este punto Rosa María tendría que haberse informado más.

5. “Canalizar 10,000 millones de dólares en créditos a micro y pequeña empresa”. Lindo. ¿Quién te lo va a financiar? Ni una línea. Entonces, podemos suponer que será el Estado, es decir el contribuyente ¿Quién asume el riesgo del negocio? No se sabe. Pero más allá de ello, ¿Cómo pueden sacar del presupuesto público una suma descomunal como esa? No lo sé. Pero ni partiéndola en cinco años. Y lo peor es que ya existe un sistema comercial de microcrédito bastante exitoso.

La inversión financiera no tiene impacto en la fiscalidad y se presume equivodamente que todo sale de recursos fiscales. Una parte del aumento de la disponibilidad del crédito se obtendrá por la reducción de la tasa de interés referencial y el resto del efecto por líneas a financiarse que pueden salir del Fondo de Estabilización que para eso existe. Estas líneas están “debajo de la línea”. El gobierno puede aumentar los fondos prestables del Banco Agrario y COFIDE y desde COFIDE generar líneas prioritarias que permitan una mayor disponibilidad de fondos en el sistema financiero. Los recursos se asignan cada año y es un presupuesto que -si todo fuera público que no lo es- sería la tercera parte, por ejemplo, de una línea de Metro. Y la verdad nadie protesta cuando el MTC dice que va implementar cinco líneas de Metro por US$30,000 millones. El Perú tiene un Banco Agrario que tiene una cobertura ridículamente baja cuando los países avanzados y los emergentes tienes coberturas 10 veces más grandes que las del Perú. El agro necesita crédito de capital de trabajo y para modernizar cultivos. Eso generará muchísima riqueza y permitirá que aumente la producción de alimentos nacioanles que debe sustituir a los importados cuando termine de sincerarse el tipo de cambio. Por ello, es indispensable fondear al Banco Agrario y a los campesinos que producen alimentos.

6. Aumentar la presión tributaria en 5%. Aquí viene el ¿de donde? como preguntamos al principio. Encontramos tres medidas, que no alcanzan para financiar todo lo ofrecido, pero que dan señales de lo que nos espera. Primero, “revertir las rebajas del Impuesto a la Renta de Tercera Categoría”. El IR para empresas (de todo tamaño) era de 30% sobre sus ganancias. Los que somos formales y tenemos pequeñas o micro empresas teníamos que entregarle el 30% de lo que ganamos al Estado (salvo el régimen RUS). Tanto el pequeño como la gran empresa. Por eso, el 80% de la PEA es informal. Nos acogotan con impuestos, que encantada pagaría, y no a regañadientes, si el Estado cubriera mi salud o la educación de mis hijos. Los que si pagamos, los que si cumplimos, estamos más exprimidos que tubo de pasta de dientes a fin de quincena. Hace dos años se bajó la tasa de 30% a 28%. No fue una maravilla, pero algún alivio trae. Veronika Mendoza en su presentación en el debate presidencial señaló que el Estado había perdido “1700 millones de soles y que con eso cubría pensión mujer” (una de sus ofertas de dinero otorgado por el Estado a un grupo de beneficiarias). La realidad es que al Estado no se la perdido nada. Ese es nuestro dinero, ganado con sacrificio, que se queda en la economía como reinversión o gasto. Está en nuestras manos, las de los ciudadanos. Segundo, se señala en el plan, “recuperar la recaudación de IGV mediante uso adecuado de régimen de detracciones y retenciones”. Un momento. ¿Eso no es lo que hace la “maldita” SUNAT todos los meses cuando nos despelleja con los pagos, donde a veces la multa por demorarte un día es más alta que el tributo? ¿Y esto lo quieren “reforzar”? No imagino como se pueda exprimir más a la gente. Tercero, gravar tributariamente los ahorros. No, no estoy inventando. Se plantea que los ahorros superiores a 700,000 soles paguen impuestos. Ustedes dirán ¿Quién tiene 700,00 soles? Pues la gente que ha trabajado toda una vida los puede tener. De hecho, fondos de AFP, al llegar a los 65 años se aproximan a esa suma. Medidas como esta contribuyen a descapitalizar el sistema bancario, movilizando el ahorro en dinero, a otros bienes y castiga al ahorrista, al que debería premiarse.

La economía peruana no se va a reactivar sino se recuperar los recursos perdidos por la reducción de la tasa del impuesto a la renta y se inyecta algo más. Se requiere aumentar la inversión pública como uno de los motores de la reactivación. La tasa de renta de las personas naturales va a seguir reduciéndose Rosa María no te preocupes. Lo que se va a revertir es la tasa del impuesto a la renta de las empresas. Las medidas administrativas deben ajustarse para evitar la evasión y la elusión del IGV que es un impuesto que ya existe (las detracciones también existen), sobretodo de aquellos que tienen operaciones Off Shore para eludir impuestos como los amigos banqueros de PPK (Pardo Mesones) y los financistas de Keiko.

De otro lado, en todo el mundo hay impuestos a las ganancias de capital. En el mundo entero aún en sociedades neoliberales, tiende a ser semejante al impuesto a la renta de las empresas que el impuesto a la renta a las ganancias de capital (ahorro). Ojo que no es un impuesto al ahorro sino a las ganancias provenientes de la tasa de interés. Nadie le va a recortar los depósitos de los ahorros. En Perú Luis Carranza estableció en su segundo mandato como ministro un impuesto a las ganancias de capital de 8% en la forma de un impuesto a la renta a los que tenían operaciones en la BVL (que es una forma de ahorro) y que afectaba directamente a todos los fondos mutuos (el mecanismo de ahorro más utilizado). Por tanto, la medida no tiene nada de irracional. Si alguien tiene 700,000 soles, esta persona puede hacer negocios con esa plata y pagar 30% de impuesto a la renta produciendo o especular y no pagar de impuesta a la renta. APOYO SA planteó hace tiempo que la exoneración del impuesto a la renta de las ganancias de capital eran una de las exoneraciones que era eficiente eliminar y la gente de APOYO están lejos de ser prosoviéticos o estatistas. La idea es que ahora se pague algo de impuesto a la renta a las ganancias de capital. Carranza lo hizo y nadie se rasgó las vestiduras. En el mundo, el capital especulativo y el capital productivo tienden a pagar la misma tasa de renta pues son capitales por igual. Y lo importante, es que la gran mayoría no tiene 700,000 soles de ahorros y se afectará a una minoría.

8. “Reforma integral del Sistema de Pensiones” ¿para que las AFPs no den nuestra plata al jubilarnos? No. “Para garantizar una pensión mínima digna y universal”. Y de nuevo ¿de donde sale la plata? El sistema de AFP es de capitalización individual, ¿me van a quitar a mi para darle a otro una pensión mínima a lo Robin Hood? ¿Eso es justo?.

La reforma es para poder tener alternativas en la disposición de los fondos al final de nuestro ciclo del trabajo. Es la libertad de los contribuyentes. En esto Rosa María parece ser más dirigista en lo económico que el Frente Amplio.

9. “Aumento de RMV a 1,000 soles”. No hay mucho que decir ahora que subió a 850 soles, salvo que, de nuevo, la RMV no se fija ideológicamente. Si fuera así ¿por qué no 2000 soles? Se fija de acuerdo a productividad e inflación acumulada. No hay magia en esto. Pero si, mucha demagogia. Total, es la plata del privado ¿no?.

La RMV ha venido perdiendo valor. Subir a 850 soles es sólo recuperar el valor del 2012. Obviamente llegar a 1,000 es el reconocimiento del aumento de la productividad de los últimos años. Nadie discute que la MRV debe responder a la productividad y crecer cada año en concordancia. Por ello, el planteamiento del FA es el más técnico de todos.

10. Renegociar los contratos de gas del Lote 88 y el Lote 56 “para que el Estado pueda decidir sobre el uso y el destino del gas”, A esto se refiere Mendoza cuando reitera que “hay que recuperar la soberanía de los recursos naturales” o cuando Humberto Campodónico habla de “recuperar la propiedad de la molécula”. Es decir, en esta teoría, el privado explora, el privado encuentra, el privado extrae y el dueño de lo que extrae es el Estado. ¿Qué? Eso se llama estatizar los recursos naturales. Podemos discutir eufemismos por días, pero esa la intención manifiesta en el plan de gobierno. Si es el Estado el que decide “el uso y el destino” es el Estado el que escoge a su clientela como le da la gana. Eso, se llama empresa y empresa pública. Aquí no hay “renegociación” alguna. Lo que hay es desconocimiento de contratos vía amedrentamiento. “O me firmas o te largas” no es una política que traiga un centavo mas al Perú. Podrá funcionar con empresas en marcha en minería e hidrocarburos, ¿Qué les queda si el recurso esta aquí?, pero que esta política traiga inversión, lo dudo.

Proinversión renegocia contratos a través de Addendas todo el tiempo. Siempre se puede renegociar a partir de mantener el equilibrio económico financiero. Renegociar no es imponer. Esa imputación es un garrochazo. No hay ningún problema con renegociar aspectos relacionados al destino de consumo del gas en la medida que el negocio del concesionario sea igual de rentable. Todas las demás críticas de Rosa María son apreciaciones forzadas y sin sentido. El tema de fondo es que con el FA las renegociaciones respetando el equilibrio económico financiero del contrato se harán a favor de las mayorías, pero siempre se mantendrá la rentabilidad del concesionario establecida en el momento que ganó la licitación.

11. “Revisión de los acuerdos comerciales y tratados”. Chau TLCs. ¿Es tan fácil? No lo es. Un tratado, es un pacto internacional, bilateral o multilateral, que obliga a las partes a su cumplimiento y que establece severas sanciones por su incumplimiento. Tu no “revisas” un tratado en 5 años. Para hacerlo, se requiere una voluntad bilateral o multilateral que se manifiesta en procesos largos y complejos, justamente para garantizar la estabilidad de los pactos y los derechos que Estados y ciudadanos tienen gracias a ellos. Los TLCs han abierto mercados nuevos, generado miles de puestos de trabajo, y tributación para el Estado. De nuevo, cuando la ideología anti libre comercio se antepone a la realidad, el resultado es castastrófico.

De nuevo otro garrochazo. Que se quiera analizar y revisar contratos de Libre Comercio no significa en ningún caso hacerlo sin la voluntad de las partes. Tampoco significa salir de los procesos de integración económica. Es cierto que no es fácil renegociar contratos y no se van a imponer cosas pues uno puede terminar siendo sancionado. Pero, en el Perú se tiene que empezar a negociar contratos en función de los intereses de la mayoría. Cada país defiende intereses concretos de sus conciudadanos en las negociaciones y los contratos de Libre Comercio se ajustan y se profundizan cada cierto tiempo. Lo que debe cambiar en el Perú es que cuando se esté en un momento de cambio de condiciones –que se van a producir- obviamente se deben privilegiar los intereses de las mayorías y no de las minorías.

12. La Constitución de 1993. No se dice una palabra de su reforma en el Plan de Gobierno, pero fue parte del discurso de Veronika Mendoza, así como lo es la insistencia en “cambiar el modelo”. Eso me hace suponer que en el Plan de Gobierno presentado al JNE ni esta todo, ni esta lo más importante. El capítulo económico de la Constitución de 1993 – más alla de su origen – pues todas las Constituciones peruanas emergen de la sombra de una dictadura – es una pieza de protección a los derechos económicos fundamentales del ser humano.

“El contrato es ley entre las partes” no es un invento del fujimorismo, como escuche decir a algún desubicado. Proviene del derecho romano (pacta sunt servanda) y es la base de la civilización occidental. Si todos cumplimos nuestra palabra podremos contratar sin importar conocernos. La confianza interpersonal aumentaría y las transacciones serían instantáneas. Si no se cumple, la desconfianza traba el mercado. ¿Y si el que incumple es el Estado como, históricamente, hemos sufrido? Pues mucho peor.

La segunda institución pilar de una economía de mercado es el derecho de propiedad. Si el Estado quiere hoy congelarme mis ahorros en dólares y pagarme un precio vil por ellos no puede, legalmente, hacerlo. Aunque se haga de facto, la Constitución me protege para iniciar una reclamación posterior. ¿En las reformas de Mendoza esto será así? No lo sabemos. No nos ha dicho que instituciones quiere cambiar de la Constitución de 1993. Lo que sabemos es que quiere cambiarla. Y eso, en términos tan vagos, es muy peligroso para todos.

Discrepo totalmente con Rosa María en que la constitución proteja los derechos económicos del ser humano. Yo sólo leo que los derechos políticos y de participación si están tratados en la Constitución del 93, pero los sociales y económicos están en realidad en la del 79. Lo que si santifica la Constitución del 93 es la protección a la inversión privada extranjera con tratamiento igualitario con la nacional (no discriminación), lo cual resta soberanía. También la Constitución del 93, concentra los poderes en el Gobierno Nacional y en la figura presidencial, eliminó el Senado, redujo el número de congresistas a la mitad, fijó el distrito electoral único en contra de la descentralización y limita la creación de nuevas empresas públicas a través de un rígido principio de subsidiariedad. Es una Constitución poco balanceada que ni siquiera permite que los procuradores anticorrupción sean autónomos. Ahora, para tranquilidad de la tribuna en contra del FA, el equipo de gobierno del FA no va a modificar los siguientes artículos de la Constitución:

Artículo 12.- Los fondos y las reservas de la seguridad social son intangibles. Los recursos se aplican en la forma y bajo la responsabilidad que señala la ley

Artículo 64.- El Estado garantiza la libre tenencia y disposición de moneda extranjera.

Artículo 87.- El Estado fomenta y garantiza el ahorro (en todas sus modalidades). La ley establece las obligaciones y los límites de las empresas que reciben ahorros del público, así como el modo y los alcances de dicha garantía. La Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones ejerce el control de las empresas bancarias, de seguros, de administración de fondos de pensiones, de las demás que reciben depósitos del público y de aquellas otras que, por realizar operaciones conexas o similares, determine la ley. La ley establece la organización y la autonomía funcional de la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones. El Poder Ejecutivo designa al Superintendente de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones por el plazo correspondiente a su período constitucional. El Congreso lo ratifica.

Artículo 11.- El Estado garantiza el libre acceso a prestaciones de salud y a pensiones, a través de entidades públicas, privadas o mixtas. Supervisa asimismo su eficaz funcionamiento.

13. “No somos antimineros”. En esto han insistido tanto Mendoza como representantes de Frente Amplio. Pues es difícil creerles. Marco Arana, candidato a la Vice Presidencia, ha paralizado más de un proyecto minero en Cajamarca. ¿Ha llevado más prosperidad a su tierra? No. Ninguna. Mendoza ha dicho, como lo haría una autócrata y no una demócrata que “Tía María no va”. Punto. Caso cerrado. ¿Importan los derechos de las minorías? Nada. Lo que importa es el sesgo ideológico contra todas las industrias extractivas – excepto si son informales porque ahí hay miles de votos – que quiere imponerse a nuestro país, riquísimo en recursos naturales. “No exportaremos piedras” ha dicho Mendoza. Esas piedras, que tanto desprecia, son el fruto del trabajo de miles de peruanos y el sostén del presupuesto público, Sin ellas, ¿cómo lo financiará? De nuevo, misterio.

La verdad es que en esto discrepo de forma absoluta. Toda mi familia es de Cajamarca y nadie quiere a Yanacocha ni a Conga en Cajamarca, por el pésimo manejo de la empresa en sus relaciones con la población de Cajamarca. No es un tema idiosincrático ni de los cajamarquinos ni de Marco Arana ni del Frente Amplio. Cajamarca no es antiminera: lo que existe es un sentimiento anti-Yanacocha. La que ha paralizado la inversión privada es Yanacocha por pretender apurarse y pelearse con todo el pueblo. En Cajamarca prosperan 4 proyectos mineros de un tamaño 4 veces más grande que Yanacocha sin ningún problema, pues las empresas son inteligentes para relacionarse con la población. Y lo mismo ocurre en Tía María. Southern es una empresa que no ha convencido a los agricultores del Valle del Tambo de que no va a perjudicarlos. Es Southern la que ha fracasado en parte por su imagen deteriorada de ser una de las empresas mineras más multadas del mundo (con PPK de director por un tiempo interesante). Lo que ha dicho Verónika es que no exportaremos “sólo piedras”, pues en un contexto de baja de los precios de los metales, es obvio que debemos buscar diversificar las exportaciones para compensar la pérdida de divisas causada por el fin del súper ciclo de las materias primas. Claro eso para los que quieran entender. Si el FA tiene estádares más exigentes para la licencia social y para la licencia ambiental, lo más probable es que los conflictos bajen y la inversión minera suba".


NOTA DEL EDITOR:

Luego de la publicación de este texto, Palacios comentó:

"Le agradezco a Gustavo su respuesta. El problema esta en que él afirma cosas que no están en el Plan de Gobierno publicado. Yo me he guiado de lo que esta escrito y de declaraciones públicas de la candidata a la Presidencia. Eso es lo único oficial que existe por el momento. Yo no tengo acceso a la comisión económica de Frente Amplio y los electores, tampoco. En ningún lugar se habla de endeudamiento público, por poner un ejemplo usado varias veces en la respuesta. También sería bueno entonces que hagan un documento público donde la candidata garantice que artículos de la Constitución va a respetar. Yo sólo me he referido al capítulo económico, no al Senado y a otros asuntos interesantes que pueden ser modificados. Por mas buena voluntad que tenga Gustavo, no creo que su opinión pueda comprometer a Verónica Mendoza. Tal vez una hoja de ruta si resulte necesaria ¿no? Digo, si pasan a segunda vuelta y de verdad quieren ganar."


Y Guerra García respondió:

"Dado que muchas de las críticas de Rosa María tampoco están en el Plan Económico del FA sino que son deducciones de nuestra amiga periodista, es obvio que algunas de las respuestas y aclaraciones tienen que salirse del marco del Plan Económico del FA. Las principales argumentaciones que he expuesto han sido desarrolladas por Oscar Dancourt que es el jefe del equipo económico del Frente Amplio y repetidas veces en varias entrevistas. Por supuesto, él expone los argumentos con más solvencia y elegancia, pero hemos hecho el esfuerzo de responder pues la democracia así lo exige."



[Foto de portada: Andina]

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