El reciente debate de investidura de Pedro Sánchez, dejó un poco de lado el tema central del encuentro para centrarse en un acalorado combate entre los líderes de los partidos nuevos para quedarse con la herencia y los votos de los partidos antiguos. 

Es así que aunque el líder del PSOE no logrará su sueño de ser presidente, su debate se convirtió en todo un espectáculo político y parlamentario como nunca antes se había visto en el Congreso de los Diputados. 

Cabe indicar que el rechazo expresado por el PP (centroderecha) y Podemos (izquierda) a Sánchez hace inviable su elección como presidente, a pesar de ello la cabeza del PSOE se mostró abierto para intentar lograr el respaldo de las izquierdas.

El PP y Podemos sumaron 192 votos contrarios y Sánchez sólo tendrá los escaños socialistas (90) y los de los liberales de Ciudadanos (40), que son 130, cuando le harían falta 176 para tener la mayoría absoluta.

Iglesias vs Sánchez

El duelo de palabras entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez alcanzó un pico de intensidad dramática. Y es que el líder de Podemos no defraudó a su público. Se presentó como el político rebelde y dispuesto a hablar ante la Cámara con el mismo lenguaje que usa en la calle, en los mítines o en la televisión. Es así que criticó fuertemente las contradicciones del PSOE.

Como respuesta Sánchez apenas pudo dejar oír su voz de socialdemócrata educado y paciente.

Iglesias, quien considera que su formación es la garantía de que no se repetirán errores pasados, acusó a Sánchez de presentar un proyecto de Gobierno que consolida las políticas del Partido Popular, el cumplimiento de exigencias de Bruselas, cuyas prerrogativas para reducir el déficit público llevan a mucha gente a no poder afrontar el día a día:

"Nosotros no somos ambiguos en nuestra propuesta. Apuesto por Europa, pero una Europa que no sea un casino financiero. Esperaba otra cosa de usted, señor Sánchez. La Marea Blanca y la Marea Verde son las que han enseñado el camino de la sensatez. Escuche usted a las Mareas".

Por otro lado, con respecto a Albert Rivera, Iglesias dijo que representa la 'peor' de las tradiciones políticas:

"No tiene más bandera que su cercanía a los poderosos, pero puede acabar convirtiéndose en marioneta de los poderosos".

Rivera vs Rajoy

La sorpresa de la jornada vino por parte de Albert Rivera. Y es que el líder de Ciudadanos se presentó como el político que quiere regenerar el centro-derecha español.

Rivera tuvo la osadía de pedir a los dirigentes populares, cara a cara, que se rebelen contra Mariano Rajoy. Es así que golpeó en donde más le duele al presidente del PP: la corrupción.

Y aunque el líder popular quiso contestarle, su respuesta no le jugó una buena pasada. Tuvo que retirarse del hemiciclo para no seguir escuchando a Rivera, y cuando entró nuevamente, la cabeza de Ciudadanos aún seguía arremetiendo contra el PP para que se limpie y regenere, en otras palabras que proceda al revelo de Rajoy.

A pesar de que no tuvo una respuesta directa para Ciudadanos, Rajoy aprovechó el momento para acusar a Sánchez de no tener 'ni programa ni pacto'. Asimismo le dijo que lo único que pretende es 'liquidar' lo que él ha hecho desde el 2011. 

Sánchez replicó que la reforma laboral del PP fue una 'voladura' a las relaciones del mercado de trabajo como consecuencia de las ayudas europeas que España tuvo que recibir. Además calificó a Rajoy de 'tapón para la renovación y la regeneración del PP'.

(Con información de EFE, elmundo.es y expansion.com)

(Foto de cabecera: EFE)