Los dos derrames de crudo de Petroperú en las provincias Bagua y Datém del Marañón han dejado un centenar de heridos y 4,500 afectados, según un reporte de emergencia actualizado hoy del Instituto de Defensa Civil (Indeci).
El 25 de enero pasado se produjo la primera fuga del Oleoducto Norperuano en el distrito de Imaza, donde se vertió entre 2 mil y 3 mil barriles de crudo, afectando a los pueblos indígenas de la zona que tienen ahí sus fuentes naturales de agua y campos de cultivo.
Según el informe de Indeci, los heridos se concentran en la provincia de Bagua. Indicó que son personas cuya salud se vio afectada con síntomas como dolores de cabeza, causados por la inhalación del olor del crudo de petróleo.
Un menor de 12 años se encuentra entre los afectados, quien participó en las labores de limpieza y declaró a la prensa que un funcionario de la empresa estatal le pagó 2 soles por hacer ese trabajo y sin protección alguna.
En Imaza, los afectados alcanzan las 2 mil personas, quienes son en su mayoría propietarios de las treinta hectáreas de cultivos que quedaron destruidos por la contaminación ambiental producto del derrame. Los otros 2 mil 500 afectados son de Morona, en Loreto, donde el 3 de febrero se produjo otro derrame petrolero.
La ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, dijo hoy que se determinarán las responsabilidades por este grave caso de contaminación en la selva y se aplicará todo el peso de la ley sobre Petroperú.
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