Decenas de personas murieron hoy en varios ataques con misiles a un centro médico y un colegio en Azaz, muy cerca de la frontera con Turquía, y otro en un Hospital de Médicos sin Fronteras en la provincia de Idleb.

Azaz

En el ataque en Azaz, en la pronvincia de Alepo, han muerto al menos 14 personas en un ataque con ocho misiles que las autoridades sirias han atribuido a Rusia. Además resultaron heridas al menos 30 personas, según la Asociación Independiente de Médicos, una ONG siria que administra un hospital en Bab al Salam, ubicado en la frontera sirio-turca. 

Y es que en Azaz, miles de personas tratan de escapar del país en vista de la ofensiva del régimen de Bashar al Assad sobre la ciudad de Alepo. En ese sentido el doctor Juma Raha dio cuenta de al menos dos niños fallecidos y decenas que resultaron heridos: 

"Hemos trasladado a niños gritando desde el hospital".

Siguiendo esta línea, el primer ministro de Turquía, Ahmed Davutoglu, dijo que no dejarán que Azaz caiga en las manos de las fuerzas kurdas:

"No dejaremos caer Azaz. El YPG [Unidades de Protección Popular, las milicias kurdas] no podrán avanzar hacia el oeste del Eúfrates y el este [del cantón] de Afrin".

Además un vocero del Ministerio de Exteriores turco ha asegurado que Turquía bombardeó con artillería a varios grupos armados en el noreste de Siria, después de sufrir un ataque en una comisaría fronteriza en Hatay. 

Iblib

Por otro lado, al menos nueve personas murieron, entre ellas un niño, en otro bombardeo, también aparentemente realizado por la aviación rusa, contra un centro médico apoyado por la ONG Médicos sin Fronteras (MSF). El hecho tuvo lugar en las afueras de la localidad siria de Maarat al Nuaman, en la provincia de Iblib (norte de Damasco) según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. 

La ONG confirmó el ataque por medio de su red social Twitter e informó que hasta el momento se está recogiendo más información, aunque se sabe que sus instalaciones fueron atentadas por cuatro misiles en dos ataques durante unos pocos minutos. 

El jefe del proyecto, Massimiliano Rebaudengo, calificó el ataque como 'deliberado', asimismo dio detalles de las pérdidas y los perjuicios para los habitantes de la zona:

"La destrucción de este hospital deja sin atención médica a unas 40.000 personas".

Cabe indicar que el centro contaba con 54 trabajadores de Médicos sin Fronteras y 30 camas para la atención.

Estos ataques se producen tan solo unos días después de que en la madrugada del viernes los representantes de 17 países, reunidos en Múnich, llegaran a un acuerdo para lograr con éxito un 'cese a las hostilidades' en la guerra de Siria. Es así que la Unión Europea exigió hoy que todas las partes cumplan el acuerdo para permitir el ingreso de ayuda humanitaria a las poblaciones sitiadas, incluida Turquía, que ha continuado atacando a las fuerzas kurdas que luchan contra el Estado Islámico, y Rusia. 

En ese sentido, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijo:

"Hace solo unos días todos nosotros, incluida Turquía, sentados en torno a la mesa, decidimos pasos para rebajar la situación y tener el cese de hostilidades. Discutimos las modalidades concretas para hacer esto".

Antecedentes

Esta no es la primera vez que un hospital de MSF es bombardeado en los últimos cinco años como consecuencia de la sangrienta guerra en Siria.

Por ejemplo, el pasado 5 de febrero, tres personas murieron y otras seis resultados heridas, entre ellas una enfermera, en un bombardeo contra el hospital de Tafas apoyado por MSF, en el sur de Siria.

Asimismo, en noviembre del 2015, siete personas perdieron la vida por un bombardeo aéreo contra un centro en Homs. Un mes atrás, otro ataque aéreo mató a 22 personas, la mayoría del personal de MSF, en la ciudad afgana de Kunduz.

(Con información de elmundo.es, infinita.cl, 20minutos.es, elpais.com y EFE)

(Foto de cabecera: Médicos Sin Fronteras)