Un equipo especializado de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), del Ministerio de Salud (Minsa) analizará muestras de suelo y agua para el consumo humano antes de emitir el estado de emergencia en las provincias de Loreto y Amazonas afectadas por los dos derrames de crudo en el Oleoducto Norperuano. 

Es decir, la medida de urgencia tardaría más de lo esperado, informaron fuentes del Minsa a El Comercio. 

Los especialistas de Digesa ya llegaron a tres de las comunidades afectadas de la región Amazonas, las mismas que están ubicadas a la altura del kilómetro 440 del ramal norte del oleoducto, para recoger muestras. 

En la zona también se encuentra el ministro de Salud, Aníbal Velásquez, quien se reunió con el personal de la estación N°6 de Petroperú para informarse sobre las medidas que la empresa está tomando frente al desastre. 

El equipo de especialistas tendría el resultado de su estudio de contaminación en el transcurso de esta semana. Es así que en el caso de encontrar hidrocarburos en el agua, el Ejecutivo emitiría la emergencia en las localidades por un periodo mínimo de 90 días, informó este lunes  El Comercio.

Además de la inspección de los daños, el personal del Minsa llevó un lote de kits y bidones de agua potable para abastecer a la población. Hasta el momento se calcula que unos 8.000 personas fueron afectadas por los derrames de crudo en Amazonas y Loreto, ocurridos el 25 y 3 de febrero, respectivamente. 

La provincia de Datem del Marañón, afectada por el derrame de febrero, también reclama medidas como las que se aplican en Amazonas. Es así que el alcalde provincial René Chávez exhortó al Ejecutivo para que declare la emergencia en su localidad.

En Amazonas, los pobladores reclaman abastecimiento de agua y denuncian pérdidas de cultivos en las zonas donde hay petróleo. Además, temen también a las consecuencias negativas en su salud por el contacto con el hidrocarburo. 

La última vez que el Estado declaró la emergencia sanitaria por un derrame de petróleo fue en el 2014, en las cuencas de los ríos Pastaza, Corrientes, Tigre y Marañón.

Las declaraciones de Petroperú

La empresa estatal ha tratado de minimizar el daño y ha respondido también a las denuncias documentadas sobre que menores de edad están participando en las labores de reparación, recuperación de crudo y remediación ambiental en la localidad de Chiriaco, en Amazonas. 

Al respecto, el presidente Petroperú, Germán Velasquéz, señaló:

“Descarto totalmente la presencia o la contratación de niños en las labores de remediación. Personalmente he estado en la zona y puedo asegurar que Petroperú no utiliza a menores de edad en ningún tipo de labor”.

El funcionario aseguró que la empresa ha verificado la documentación de todas las personas contratadas para las diversas tareas y ha constatado que todas son mayores de edad y viven en la zona. 

Asimismo, Velásquez dijo que se está calculando el daño que se ha producido en el lugar y que, según estudios de impacto ambiental, no hay riesgo de contaminación en el río Marañón o en sus afluentes. 

Agregó que luego de ocurrido el desastre ambiental, Petroperú activó de inmediato su plan de contingencia para afrontar la situación:

“He verificado que se estén llevando a cabo las labores de reparación de la avería, a través de un proceso tecnológico especializado y sistematizado, teniendo en cuenta lo agreste de la zona y las adversas condiciones climáticas que se registran”.

Finalmente ratificó su compromiso con la preservación del medio ambiente y afirmó que se encuentran realizado trabajos de reparación y remediación para resolver el problema en el menor tiempo posible. 

(Con información de andina.com.pe y elcomercio.pe)

(Foto de cabecera: actualidadambiental.pe)