Más allá de las contradictorias declaraciones de César Acuña rechazando las acusaciones de plagio en su tesis doctoral, arguyendo que “solo hubo omisión de citas” -¿qué es un plagio sino una omisión de citas?-, las investigaciones en las instituciones en las que ha conseguido sus grados se siguen abriendo (ya la Complutense, la UNT y la Universidad de Lima lo han hecho) pues las pruebas son contundentes y siguen apareciendo. 

Hace varios días se estuvo anunciando en redes sociales que un medio ya estaba investigando la tesis, ahora de maestría, del candidato presidencial de Alianza Para el Progreso en la Universidad de Lima.  Este jueves se conoció que el medio en cuestión es la revista Caretas, que ha publicado un informe realizado por Lisa Estella en el que señala que se hallaron, en 153 páginas que tiene el documento, 12 nuevos casos de plagio.

La investigación de Caretas para detectar los plagios no se realizó con algún software o asistencia digital, debido a que la tesis, presentada en 1997, no está guardada en este formato. El trabajo fue, entonces, hecho a pura vista. 

La tesis de Acuña se titula “Formulación de un sistema de pensiones educativas universitarias, basado en la situación socioeconómica y su incidencia en el rendimiento académico: el caso de la Universidad César Vallejo de Trujillo”, y presenta, siempre según Caretas, cuatro fragmentos no citados de autores que no aparecen en su bibliografía; además de ocho fragmentos que sí aparecen en ella, pero que no están citados directamente en el desarrollo de la investigación.

El semanario revela que uno de los principales agraviados con este plagio es el fallecido académico chileno Galo Gómez Oyarzún, vicerrector de la Universidad de Concepción en Chile de 1969 a 1972, cuyo libro “La universidad a través del tiempo” es copiado en un extracto que, en el “trabajo” del candidato presidencial, constituye todo un subcapítulo 2.1.1 (extracto en la imagen superior).

Otra curiosidad que halló Careta es que la tesis de maestría de Acuña también se asemeja sospechosamente a otra, esta vez de la Universidad Nacional de Trujillo. El documento se titula Plan de desarrollo de la Universidad Privada César Vallejo (Período 1993-1998).

Todas estas evidencias publicadas obligarían a la Universidad de Lima a doblar sus esfuerzos en la investigación que están realizando al respecto. Hace menos de una semana, el mismo rector de esta casa de estudios, Oscar Quezada, señaló que de encontrarse evidencias de fraude en la tesis de Acuña estas se pondrán a dispocisión del Ministorio Público y opinó que “si se demuestra que hubo plagio, el candidato no está calificado para postular”. Hacer lo correcto está, entonces, en sus manos.

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