Es sabido que una de las principales fuentes de financiamiento del grupo terrorista denominado Estado Islámico es el petróleo que usurpa de las localidades que añade a su califato. 

En Siria, por ejemplo, los yihadistas arrebataron 'Yezl', el último pozo petrolero en manos del régimen de Bashar Al Assad el pasado 7 de septiembre. Y este hecho solo significa la primera fase de sus acciones financieras puesto que después tiene que venderlo para sostener su expansión, reclutamiento y empoderamiento. 

Es así que a finales del año pasado, Rusia acusó a Turquía de comprar el crudo de la organización terrorista por medio de unas polémicas imágenes satelitales que demostraban que los camiones de los yihadistas llegaban hasta la frontera del país para intercambiar el petróleo por dinero. 

Es en ese afán que, desde el lunes último, los terroristas libios ligados al Estado Islámico iniciaron una campaña ofensiva para arrebatar el control de los puertos petroleros de Ras Lanuf y Sidra, los más importantes de Libia.

Hasta el momento, un total de siete depósitos de crudo con una capacidad de almacenamiento de dos millones de barriles cada uno, según Ali al Hasi, vocero de las mencionadas instalaciones de petróleo, se encuentran en llamas, luego de que el fuego de los cuatro primeros se extendiera a otros tres durante la madrugada de hoy. Al respecto, Al Hasi, refirió a la prensa:

"Hasta ahora, toda esta parte está controlada por los agentes de seguridad y gracias a la ayuda de los jóvenes que vinieron desde las ciudades vecinas para prestarnos apoyo".

Y es que la Seguridad privada que protege todas las terminales intentó repeler el asalto que ya ha ocasionado la muerte de más de una decena de combatientes de ambos bandos, al mismo tiempo que ha dejado al descubierto la desorganización de las fuerzas libias para combatir el terrorismo. 

Es así que en un primer momento acudieron para prestar ayuda algunas de las milicias islamistas afines al Gobierno de Trípoli, más no las fuerzas leales al mando del polémico general Khalifa Hafter. En ese sentido, Al Hasi informó:

"Hemos recibido ayuda también por parte de las milicias leales al Congreso Nacional General (Parlamento de Trípoli) que lucharon cuerpo a cuerpo con nosotros".

Sin embargo, el diario Libya Herald, muy cercano al Parlamento en Tobruk, afirmó que Hafter, un antiguo miembro de la cúpula del derrocado dictador Muamar al Gadafi, ya dio la orden para que la aviación que se encuentra bajo su control se sume a la lucha contra las intenciones financieras del grupo terrorista en Libia. 

Un testigo de la ciudad adyacente de Ajdabya, afirmó que al momento hay 13 miembros del Estado Islámico que perdieron la vida y otros 11 que fueron capturados por lo milicianos quienes también incautaron varios de sus vehículos. 

Las tensiones políticas en Libia

El asedio al depósito petrolero de Sidra se inicio el lunes último, y coincidió con unos enfrentamientos entre las milicias islamistas leales a Trípoli y las fuerzas afines a Tobruk.

En paralelo se iniciaban nuevas disputas políticas, luego de que el representante de Tobruk en el gobierno de unidad formado por la ONU, amenazara con abandonarlo si no se garantiza que Jalifa Hafter mantenga el control de las Fuerzas Armadas del país, un hecho al que se opone Trípoli.

En ese sentido, el enviado especial de la ONU en Libia, Martin Kobler, pidió a todos los partidos libios que hicieran un esfuerzo especial para evitar que los recursos petroleros del país caigan en manos de los extremistas del Estado Islámico. 

El petróleo y el Estado Islámico

Si se comparan las cifras de producción de petróleo en Siria e Irak de antes del conflicto con las actuales, se calcula que la organización terrorista debe estar produciendo entre 1.5 y 2 millones de barriles diarios. Esta cantidad los situaría en el noveno puesto de producción de crudo según la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP).

Es así que el 13 de julio del 2015 el precio del petróleo llegó a US$106, un hecho que evidenció la inestabilidad política de Irak puesto que un grupo de rebeldes, hoy el Estado Islámico, tomó el control de la ciudad petrolera de Kirkuk, un lugar donde se ubicaba la reserva de crudo más importante del país. A la fecha, la organización extremista ya controla también todos los yacimientos de Siria.

De esta manera y hasta el año pasado existía una sobreoferta dentro del mercado pues según la Agencia de la Energía de EEUU, se produjo 1.6 millones de barriles adicionales diariamente: la producción diaria es de 95.5 millones, mientras que el consumo es de 93.9 millones. Es así que se adjudica esos 1.6 millones a la actividad del Estado Islámico dentro del sector petrolífero. 

Sin embargo y aunque las acciones de Rusia y la coalición internacional tengan como objetivo frenar el avance de los yihadistas, su producción de crudo podría verse disminuida por los bombardeos, un hecho que afectaría el precio del petróleo que ante la menor oferta, sufriría un aumento. 

El petróleo en la actualidad

El barril de petróleo de Texas cayó este jueves a su precio más bajo en 12 años por las crecientes tensiones en Oriente Medio que debilitan los acuerdos en la Organización de Países Exportadores de Petróleo.

Es así que la débil demanda, la sobreoferta, los malos datos de China y el reciente conflicto entre Arabia Saudita e Irán aumentan cada vez más la incertidumbre económica a nivel mundial. 

(Con información de infobae)

(foto de cabecera: ecestaticos.com)