"Aunque la mona se vista de seda, mona se queda", dice un conocido refrán que tranquilamente puede aplicarse al fujimorismo, que pretende dar una "nueva imagen" con el anuncio de su candidata, Keiko Fujimori, de la no postulación a la reelección al Congreso de sus "históricos", como Martha Chávez, Luisa María Cuculiza y Alejandro Aguinaga

Y es que borrar los pecados del ayer no limpia los del presente, puestos en la mira de la Fiscalía de lavado de activos, que ha decidido investigar los aportes de más de 30 mil soles que recibió el fujimorismo durante la campaña electoral anterior, la del 2011.

Según la información del diario La República, serán investigadas unas 14 empresas, una ONG y 110 personas naturales registradas por Fuerza Popular como aportantes ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

El diario del jirón Camaná indica que entre los aportantes investigados figura el recientemente designado candidato a la primera vicepresidencia, José Chlimper, quien es recordado por aquel vídeo en el que amenazó tomar el puerto del Callao con las armas para sacar "a esos malnacidos" estibadores chalacos:

Además de Chlimper, que hace poco tuvo un intercambio con el congresista Kenji Fujimori, hermano de la candidata presidencial Keiko Fujimori; también figuran los hermanos Eduardo, Eric, Erasmo y Efraín Wong Lu Vega, herederos del grupo Wong, que se enfrascaron en una disputa por la azucarera Andahuasi.

También están investigados, según consigna La República, el empresario minero Augusto Baertl, y el abogado Fernán Altuve (excandidato a la alcaldía de Lima), entre otros.

El propósito de la investigación es determinar el origen ilícito de los aportes; si las empresas o ciudadanos registrados ante la ONPE por Fuerza Popular donaron dichos montos; y si las empresas son reales o ficticias. En total, el dinero en cuestión es de 10,5 millones de soles, casi las tres cuartas partes que declaró este partido ante la ONPE.

El caso fue abierto cuando el exmilitante del Partido Nacionalista Peruano, David Apaza Enríquez, denunció ante el Ministerio Público un presunto lavado de activos en el financiamiento de la campaña de Keiko Fujimori en el 2011. 

La señora Fujimori, junto a su entorno, deberá demostrar el origen lícito de ese dinero. Lo que sí está claro es que el financiamiento no provino de polladas.

Foto de cabecera: El Comercio. 

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