Las mafias del narcotráfico de México acaban de sufrir un duro golpe. Y es que Carlos Rosales Mendoza, el fundador del cártel de La Familia Michoacana, fue encontrado sin vida con múltiples signos de tortura.

Más conocido bajo el alias de 'El Carlitos' o 'El Tísico', Rosales fue un hombre muy influyente en el tráfico de las drogas en el país. Asimismo era el compadre del excapo Osiel Cárdenas Guillén del cártel del Golfo, el mismo que mató a su amigo Salvador Gómez para hacerse del control de la mencionada organización criminal. Y es que en este negocio, nadie sabe para quién trabaja o más bien, nadie sabe quiénes en realidad trabajan para sí mismos. 

La Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJ, fiscalía) confirmó su muerte junto a otros tres hombres con múltiples signos de tortura en el estado occidental de Michoacán. Según las autoridades, Rosales era un narcotraficante muy peligroso capaz de reorganizar bandas delictivas y conseguir el apoyo del cártel del Golfo, organización de su amigo y compadre. 

El cuerpo de Rosales apareció con otros tres cadáveres más en la autopista Siglo XXI, una vía que une Morelia, la capital del estado, con la costa del Pacífico. Y hasta antes de conocerse su muerte, era investigado por la fiscalía de Michoacán puesto que se sospechaba que estaba tratando de retomar el control de la producción y tráfico de drogas en la región. 

Todos los restos, que presentaban serias huellas de tortura e impactos de bala, fueron abandonados en el estacionamiento de la caseta de peaje de Santa Casilda, un poblado situado en el municipio de Gabriel Zamora. 

Antecedentes

A finales de la década de los noventa y principio del 2000, 'El Tísico' lideró a afamados delincuentes como Nazario Moreno González "El Chayo", Servando Gómez Martínez "La Tuta", Enrique Plancarte Solís "El Kike" y Dionisio Loya Plancarte "El Tío". 

Cabe señalar que tanto 'El Chayo' como 'La Tuta' y 'El Tísico' fueron los tres delincuentes más buscados por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA). Además los dos primeros son considerados los criminales más violentos en la historia del narcotráfico reciente. 

En octubre del 2004, Rosales fue detenido en su residencia ubicada al sur de Morelia después de que el Gobierno lo identificara como el responsable de organizar la irrupción al penal del municipio de Apatzingán, hoy conocido como el Altiplano (lugar de donde escapó 'El Chapo Guzmán') con más de 40 sicarios. En la incursión lograron fugarse 25 prisioneros, entre ellos cinco peligrosos asesinos. 

Y es que en esta cárcel estaba Osiel Cárdenas Guillén, hasta hace poco su más cercano aliado en el crimen y creador del grupo 'Los Zetas'. 

Rosales lideró 'Los Zetas', una de las bandas criminales más violentas de México y Centroamérica, durante la década de los noventa en Jalisco, Michoacán y Guanajuato. Tenía como objetivo arrebatar la producción de marihuana, drogas sintéticas y el trasiego de cocaína al Cártel del Milenio. 

Para hacerlo, fundó su propia agrupación que bautizó como 'La Empresa'. Luego esta se convirtió en la Familia Michoacana y luego en Los Caballeros Templarios. 

Sin embargo, cuando fue arrestado en el 2004, 'La Tuta' y 'El Chayo' se quedaron con el poder de la organización criminal. Más adelante, con la captura de 'La Tuta', Los Caballeros Templarios se desarticuló.

Luego de diez años, ya en el 2014, el narcotraficante salió de su reclusión, pero solo tres meses después las autoridades lo recapturaron por portar un arma de fuego. Pudo escapar de la pena porque pagó la fianza por el mencionado delito. 

Es en ese momento que intentó reorganizar a Los Caballeros Templarios. Sin embargo, no pudo lograr su objetivo pues antes la muerte, al parecer consecuencia de alguna disputa entre fuerzas del negocio de la droga, lo alcanzó cuando menos lo esperaba. 

(Con información de infobae.com y bbc)

(Foto de cabecera: infobae.com)