La danza de tijeras- declarada patrimonio cultural de la humanidad- es un arte milenario que nació como respuesta a la extirpación de idolatrías iniciada por los predicadores españoles.
En la actualidad, los exponentes de esta danza son respetados y admirados por los peruanos. Hace poco, en las redes sociales circuló un video en el cual se observaba un duelo entre bailarines de break dance y los 'danzaqs'. Y es que el talento de estos artistas está lejos de extinguirse; al contrario, cada día, se fortalece más.
La danza de tijeras no solo implica el cultivo de la destreza física; también difunde los valores de la cosmovisión andina. Uno de esos valores es el Ayni (la reciprocidad).
Como parte de esta práctica, la Asociación de Músicos y Danzantes de Tijeras de Ayacucho -presidida por el arpista Ulises Medina- ha convocado al público en general, para el domingo 13 de diciembre, a la Gran Final del “Allín Danzaq Mascay”(Buscando al mejor Danzante de Tijeras del Año).
En este evento -que se realizará, a partir del mediodía, en el local Las Gaviotas de la Explanada de Radio Imperial ubicado en Villa El Salvador- participarán catorce finalistas.
No todo, sin embargo, son celebraciones. Tres días antes, el 10 de diciembre, 200 danzantes de tijeras realizarán -desde las 9:00 a.m.- un plantón en el frontis del Ministerio de Cultura en San Borja para demandar al Gobierno un seguro social para sus miembros, así como el reconocimiento de la Asociación de Músicos y Danzantes de Tijeras por parte del referido ministerio. Del mismo modo, los cultores de la música andina exigirán la creación de la Casa del Danzante de Tijeras, para de esa manera, salvaguardar y expander una práctica de más de 500 años de historia.
Como se recuerda, LaMula.pe entrevistó al reconocido 'danzaq' Rómulo Huamaní Janampa, más conocido como Qori Sisicha. En aquella conversación, el artista criticó el olvido del Estado peruano a la hora de proteger esta práctica milenaria:
"Desde que tengo uso de razón siempre ha sido menospreciado el tema de la cultura andina. La danza de tijeras es vista como manifestación de serranos, de los cholos, de personas de tercera categoría. A diferencia de otras élites como la marinera que sí tienen espacios televisivos inmensos, donde difunden la música a diestra y siniestra", señaló.
Ahora, hartos de la indiferencia estatal, los 'danzaq' han decidido alzar su voz de protesta. ¿Los escuchará la ministra Diana Álvarez Calderón?
[Foto de portada: plus.google.com ]
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