El presidente de Francia, Francois Hollande, anunció este lunes un paquete de medidas de excepción sin precedentes en la reciente historia de Europa para combatir el terrorismo, tras los atentados del viernes en París, en donde ocho terroristas del Estado Islámico (ISIS, por su siglas en inglés) mataron a 129 personas en seis ataques simultáneos.
Hollande anunció una reforma drástica de la Constitución para defender a su país que, insistió, “está en guerra”, tras comparecer ante el Congreso de su país en Versalles, donde pidió una prórroga por 30 días del estado de emergencia vigente desde el sábado.
Las medidas incluyen tres capítulos en el exterior: I) reclamar la ayuda al resto de la Unión Europea porque el país ha sido "atacado", II) promover una coalición única -incluida Rusia- contra el ISIS en Siria, III) y pedir una resolución del Consejo de Seguridad contra los yihadistas.
"Esta guerra afecta a todo el mundo, no solo a Francia", dijo.
¿Qué busca la reforma?
Mayores facultades a la Policía para perseguir y vigilar a los sospechosos, así como endurecer las penas y dar más competencias al Ejecutivo en casos de excepción sin llegar al estado de sitio, lo que implicaría ceder el poder a los militares.
Para ello se modificará la legislación sobre el estado de emergencia, que ya prevé registros domiciliarios y detenciones sin orden judicial.
La reforma necesitará el apoyo de tres quintas partes del Parlamento, y por lo visto en debates recientes para aprobar medidas contra el terrorismo, el gobierno de Hollande no tendrá problemas para sacar adelante el nuevo paquete.
El presidente solicialista adelantó que las fuerzas del orden y la justicia serán reforzadas. En dos años, habrá 5.000 policías y gendarmes adicionales, 2.500 funcionarios de justicia, mil más en los servicios aduaneros y, finalmente, se cancela el plan de reducir los efectivos militares.
Además, los magistrados tendrán un mayor acceso a los datos que manejen las fuerzas del orden y los servicios de inteligencia.
Medida inmediatas
Francois Hollande también adelantó medidas de expulsión expeditas para los extranjeros que constituyan una amenaza y para impedir a los binacionales regresar a Francia si representan un "riesgo terrorista".
El portaaviones Charles de Gaulle zarpará el jueves hacia el Mediterráneo oriental, lo cual triplicará la capacidad bélica de Francia. "No habrá ni tregua ni respiro", advirtió.
Dos días después de la masacre en París, aviones franceses lanzaron 20 bombas en Raqqa (norte de Siria), bastión del ISIS. Destruyeron un campo de entrenamiento y depósitos de armas, según las autoridades francesas.
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