El Niño está cerca, aunque hay quienes consideran que ya se fue. Por un lado, el gobierno nacional y los regionales y locales están llevando a cabo diversos planes de prevención, que algunos temen sean tardíos. Por el otro, organizaciones ambientalistas no han dejado de advertir los posibles efectos del fenómeno.
[Especial: Todo sobre el fenómeno de El Niño]
"Lo que realmente está en discusión es si será el peor de la historia o no", dice a la LaMula.pe Patricia Majluf, vicepresidenta de la organización Oceana. Y lamenta que algunos especialistas digan que no habrá fenómeno: "Por lo menos estamos en condición de 'fuerte'. Y hay que ver cuánto durará".
En tanto, la comunidad científica acaba de anunciar un Niño para 2015-2016 de alta intensidad que actualmente está en fase de desarrollo en el Océano Pacífico.
Para medir sus impactos en la dinámica del océano y el ecosistema costero, investigadores del Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD) y del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) y la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) han lanzado una operación excepcional para colectar datos y desplegar, a partir de noviembre, una serie de sensores a lo largo de la costa peruana.
El Niño puede producir catástrofes naturales importantes: lluvias diluvianas, deslizamiento de tierras, importante pérdida de la productividad marina y cambio del ecosistema marino general en el norte del Perú, sequías y fuegos de bosques en Indonesia y en Australia, blanqueamiento de los arrecifes coralinos e insuficiencia pluviométrica en las islas del Pacifico Sur-Oeste, ciclones en el Pacífico Central...
Así, estos especialistas han organizado una campaña de medidas de los impactos del fenómeno que se organiza en tres fases:
- Implementación de sensores de temperatura, salinidad y presión en una decena de localidades distribuidas a lo largo de la costa peruana al norte de Lima. Esta operación implica la participación de barcos y buzos peruanos que se movilizan desde octubre.
Las medidas tomadas a diferentes profundidades proporcionan información de alta frecuencia que complementará las mediciones diarias hechas en las estaciones marinas del Imarpe. En paralelo, muestreos periódicos de macro y micro faunas bentónicas se llevarán a cabo en las mismas regiones costeras, lo que permitirá un seguimiento del impacto de las condiciones físico-químicas específicas que caracterizan El Niño en el medio ambiente costero.
- Inmersión de los flotadores derivantes en el norte del Perú, a fin de recoger parámetros oceanográficos. Los flotadores derivantes del programa internacional ARGO, tomarán muestras a alta frecuencia (5-10 días) de la temperatura y la salinidad de la columna de agua. Con un promedio de vida de tres años, supervisarán las condiciones oceánicas cerca de la plataforma continental a todo lo largo del evento de El Niño.
Además, durante cuatro meses, gracias a un planeador submarino, estos datos se complementarán con mediciones continuas de temperatura, salinidad, velocidad, oxígeno y clorofila a una resolución espacial kilométrica a lo largo de una sección perpendicular a la costa.
- Seguimiento de los cambios en la línea de costa gracias a videocámaras. Luego de instalar en el 2015 una cámara en Huanchaco, en el 2016 habrá otra en Talara. Los datos analizados proporcionarán el marco para trabajos de investigación, sobre todo en la Maestría en Ciencias del Mar de la UPCH.
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