Alan García sabe que esta será una de las campañas más duras que tendrá. Y tras escuchar sus primeras propuestas de campaña, con las que busca volver a Palacio de Gobierno por tercera vez, queda meridiamentente claro que su estrategia apunta a recuperar el espacio político que perdió en su segunda gestión, marcada por escándalos de corrupción, como el de los 'narcoindultos', de los que buscará desmarcarse, pero se lo recordarán a cada instante.
De hecho, ahora promete enfrentarse al statu quo que defendió en su último gobierno, y hasta propone regular la “usura y abuso” de las tasas de interés en los créditos, reformar el sistema de las AFP y hasta crear un "canon comunal". Este sábado en RPP, por ejemplo, lo ratificó:
1. “En las tarjetas de crédito se cobra más de 100%. El joven tiene dos o tres tarjetas y está ahorcado por la ansiedad de la deuda. Por qué en Chile se cobra 49% en la tarjeta de Saga Falabella y acá se cobra más de 100% (...) ¿Por qué en Colombia hay una ley que ha regulado el máximo de interés en 50% y aquí llegamos a cobrar más del 100%?”.
2. “Hace unos meses los fondos de los aportantes (a las AFP) era 117,000 millones de soles, se cayó a 112,000 millones, perdimos 5,000 millones, pero la utilidades de las AFP continúan. Todo eso hay que regularlo para terminar con la usura y el abuso. Es parte de hacer un modelo más social e inclusivo (...) Se supone que vamos a vivir 90 años y hay que bajar las pensiones desde ahora, por dios. Y resulta que las AFP si ganan sus utilidades como empresas mientras los fondos pierden”.
3. "Tenemos un país minero, pero también uno agrario. El campesino ya se cansó de ver que la empresa siempre gane (...) Un canon comunal permitará a las comunidades crecer y hacer obras con fondos propios".
¿Qué busca con estas propuestas?
Para nadie es un secreto que Alan García siempre fue mejor candidato que gobernante. Por ello hay que tomar con pinzas lo que dice en campaña, y ahora su intención, al politizar demandas ciudadanas, es conectar con una base electoral más amplia que le permita salir de ese tercer lugar que le dan las encuestas de intención de voto.
¿Lo logrará?
Su primer intento de aproximarse a sectores populares fue la propuesta de militarizar la seguridad ciudadana, una demanda de cerca del 80% de la población. Y no le funcionó para subir en los sondeos. Sigue anclado entre el 7% y el 10% de intención de voto. El Apra y el mismo García, pese a ser un político hábil, tienen un desgaste muy fuerte. El expresidente es percibido como el político más corrupto del país.
El otro problema serio que tiene de cara a la población es la credibilidad. De hecho, el viernes último, cuando fue proclamado candidato presidencial, volvió a referirse al "abuso de las services". Y fue como un déjà vu: ¿acaso no había prometido eliminarlas en su último gobierno y no lo hizo? ¿Por qué habría de creerle esta vez?
"Hay que tener credibilidad para politizar ciertas demandas ciudadanas, y como en el caso anterior, es difícil que quien vio el problema crecer pueda presentarse como la solución al mismo", sostiene el analista político Eduardo Dargent al respecto.
Anota también que el peso del estilo del segundo gobierno de García hace ya difícil lograr que recupere el centro. Para el analista, sería mejor que busque temas que le permitan ampliar su base electoral pero desde el espacio que ahora ocupa. "Tiene el apoyo del empresariado y no hay que menospreciar el voto conservador de clases altas y medias en tiempos de incertidumbre económica. Si se adueña de ese espacio podría estar en segunda vuelta, incluso sin crecer mucho más", agregó Dargent.
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