Las FARC y el gobierno de Colombia anunciaron un pacto histórico que los deja a un paso de la paz y que se selló el último miércoles en Cuba. Ahora, ambas partes tienen seis meses para acodar el fin definitivo del conflicto.
"No va a ser una tarea fácil, porque aún faltan puntos difíciles por acordar", dijo el presidente Juan Manuel Santos en La Habana.
Y es verdad. ¿Cuáles son esos temas pendientes a los que se refiere el mandatario? Son básicamente trazar cómo será el desarme de las FARC, su reincorporación a la vida civil, el cese bilateral al fuego y el mecanismo de refrendación.
Estos temas se vinieron trabajando en paralelo a la mesa de negociaciones, con el objetivo de no prolongar los diálogos.
EL DESARME DE LAS FARC
Uno de los anuncios del miércoles fue que el desarme empezará a más tardar a los 60 días después de que se firme el acuerdo. Sobre cómo se hará, es lo que falta por pactar.
De hecho, hay un grupo de generales activos y jefes guerrilleros que trabaja para ese fin desde febrero, en La Habana, pero lo que sucede en el seno de ese grupo no trasciende.
Las FARC hablan de dejación de armas y no de entrega, lo que confunde a los colombianos. El Gobierno sostien que para que las FARC puedan hacer política, tendrán que hacerlo sin armas.
También trascendió que sobre este punto, la idea que más acogida tiene es que los miembros de las FARC se concentren en diferentes zonas del país, las cuales contarían con verificación internacional.
Según Enrique Santos, periodista y hermano del presidente Juan Manuel Santoshan, citado por El País de España, las FARC pidieron 50 de estas zonas que corresponderían al número de frentes (grupos), pero el Gobierno solo estaría dispuesto a darles seis, que estarían alejadas de fronteras y pueblos.
IMPLEMENTACIÓN DE ACUERDOS
Hace dos semanas el Gobierno colombiano presentó ante el Congreso un proyecto de reforma constitucional para que se le den facultades por 90 días al presidente Santos, prorrogables por 90 más, para expedir leyes después de que se firme la paz, con las cuales aterrizarían los acuerdos con la guerrilla.
La iniciativa legislativa también contempla la posibilidad de que se constituya una comisión especial legislativa que estaría compuesta por parlamentarios de las comisiones constitucionales de Cámara y Senado, que expedirían las leyes y reformas necesarias para agilizar la paz.
EL URIBISMO, EL OPOSITOR MAYOR
El uribismo adelantó que no apoya este proyecto, que tendrá que pasar por ocho debates en el Congreso, pero cuenta con el apoyo de la coalición del Gobierno, que es mayoría.
De hecho, horas antes de que se conocieran los acuerdos sobre justicia, el senador y expresidente Álvaro Uribe anticipó que se “opondrá al indulto de los guerrilleros” y calificó el anuncio como una forma de “permisividad” y un “indulto” al narcotráfico que ha sido, según él, la “base del terrorismo”.
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Foto de cabecera: EFE
