Le tocó vivir en carne propia la barbarie del secuestro durante seis años. Sin embargo, la senadora colombiana y excandidata a la vicepresidncia Clara Rojas, se muestra esperanzada frente al acuerdo en materia de justicia que firmaron este miércoles el Gobierno de dicho país y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En declaraciones a distintas medios brindadas un día después de la histórica reunión en La Habana, Rojas consideró que se trata de un hecho trascendental que beneficiará a todas las generaciones de colombianos.
"Esto partirá la historia de Colombia (...) Estamos viviendo algo que nunca imaginé alcanzar, al ver que es la posibilidad de alcanzar la paz. Cuando escuche la noticia me dio emoción porque era algo que no esperaba. La noticia es darle sin duda base sólida al proceso de paz".
Dijo que algo que debe ser rescatado es que desde la guerrilla se reconozca que le han causado daño a los colombianos, y en ese sentido recordó cuando hace poco tuvo la oportunidad de reencontrarse con uno de sus secuestradores, al que vio con dicha actitud.
"Para mí el primer hecho es que reconozcan que han causado mal. Martin Sombra, por ejemplo, tuvo la capacidad de reconocer que hizo daño. Quiero rescatar el hecho de que hizo un reconocimiento sobre el daño causado. Y es importante que ellos busquen la reconciliación".
Se refirió, asimismo, a quienes se han mostrado en desacuerdo con el anuncio señalando que siempre habrá controversia, pero aclaró que no todas las críticas están siendo bien fundamentadas.
"Por supuesto hay un debate y controversia en lo que se refiere al contenido de los acurdados, era de esperarse, pero quiero destacar el buen ambiente que se creó de respeto y el compromiso de las partes (...) A todo lo largo del texto se hace referencia a que no se va a permitir la impunidad, eso hay que tenerlo en cuenta. Han tomado de referencia otros procesos que, si bien no han sido perfectos, han sido importantes en Colombia. Bienvenida la controversia, es válido. Desde el punto de vista de las víctimas ninguna va a quedar satisfecha con lo que se logre, pero me parece que en busca de la paz se están haciendo esfuerzos".
Sobrevivió al infierno
Rojas Gonzáles fue una de las rehenes más mediáticas en manos de las FARC luego de ser secuestrada en febrero del 2002 junto a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, la franco-colombiana que puso el drama del secuestro de Colombia en las agendas de los principales líderes del mundo.
Rojas y betancourt en un video grabado como prueba de supervivencia en el año 2002, a pocos meses de iniciado su cautiverio. Ambas permanecerían por seis años en manos de las farc.
Al momento del rapto se desempeñaba como su jefa de campaña, pero se convirtió luego en la candidata a la vicepresidencia cuando el Partido Oxigeno Verde decidió postularlas a ambas simbólicamente.
Sin embargo, su relación fue enfriándose en medio del cautiverio y a mitad del mismo fueron separadas en grupos distintos. Una situación complicada para las dos teniendo en cuenta que fueron apresadas juntas e incluso intentaron fugarse en más de una ocasión, siendo encadenadas al cuello en señal de castigo cuando eran recapturadas.
Pese a lo complicado del secuestro, Rojas ha manifestado que ha intentado siempre dejar lo malo atrás y quedarse con lo único valioso que le dejó dicha experiencia: el nacimiento de su hijo Emmanuel, al que le arrebataron de los brazos a los pocos meses dar a luz y a quien no volvió a ver hasta enero del año 2008 cuando, gracias a las gestiones del gobierno venezolano, las FARC la liberaron junto a la también política Consuelo Gonzáles de Pardomo.
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