Después de pasados tres días desde que el Sumo Pontífice pisó La Habana el pasado 19 de Septiembre en una histórica gira, hoy deja la isla para arribar a los Estados Unidos en una misión nunca antes vista que une a dos países anteriormente distanciados por sus políticas, economías y sociedades. 

Es así que Francisco realizó su último acto en Cuba en la Catedral de Santiago y elogió la labor de la familia para evitar la manipulación de los grandes poderes del mundo:

"La familia nos salva de dos fenómenos actuales: la fragmentación y la masificación. Es así que las sociedades divididas, rotas, separadas o altamente masificadas son consecuencia de la ruptura de los lazos familiares, cuando se pierden las relaciones que nos constituyen como personas, que nos enseñan a ser personas".

Además repitió un mensaje que ya ha dicho en otras ocasiones:

"Por favor, las familias no son un problema, son principalmente una oportunidad".

Por otro lado, se mostró afligido por la desaparición de muchos espacios familiares que anteriormente reunían a sus miembros, como por ejemplo, el momento de la cena después de las jornadas de estudios o trabajo:

"Sin familia, sin el calor del hogar, la vida se vuelve vacía, comienzan a faltar las redes que nos sostienen en la adversidad, nos alimentan en la cotidianeidad y motivan la lucha para la prosperidad". 

Dentro de este contexto anunció que durante esta semana participará en Filadelfia del VIII Encuentro Mundial de las Familias y que en aproximadamente un mes, celebrará el Sínodo de Obispos en el Vaticano, un encuentro que tiene como tema principal a la familia. 

Es en esta última cita que la Iglesia abordará las cuestiones que han bombardeado a la diócesis acerca del tratamiento de los divorciados y de las personas homosexuales. 

Las embarazadas y la natalidad

Durante el último discurso, impartió de manera improvisada una bendición a todas las mujeres cubanas que se encuentran embarazadas:

"Deseo que venga sanito, que crezca bien, que lo pueda criar".

Además, el arzobispo de Santiago, Dionisio García Ibánez, le recordó a Francisco el problema del desinterés de las parejas por tener hijos y la crisis de envejecimiento que viene afectando a la isla durante los últimos años por motivo de las migraciones:

"Hay una significativa emigración, principalmente de jóvenes, separación por motivos laborales, dificultades económicas, escasez de viviendas; el resultado es una fuerte caída de la natalidad y de la estabilidad familiar".

Al respecto, el Sumo Pontífice pidió a los cubanos que no descuiden a los abuelos ni a las personas mayores pues son 'nuestra memoria viva':

"Un pueblo que cuida a sus abuelos, a sus niños y a sus jóvenes tiene el triunfo asegurado".

La despedida

El Papa agradeció la acogida que recibió por parte del pueblo cubano durante su visita que finaliza hoy:

"Son ustedes amables, bondadosos. Hacen sentir a uno como en casa".

Asimismo, antes de emitir su discurso, recorrió unos 20 kilómetros por las principales avenidas y calles de la ciudad de Santiago saludando y bendiciendo a las personas que lo aclamaban a su paso. 

Después del acto, el pontífice se dirigirá al aeropuerto de la ciudad, desde donde partirá a los Estados Unidos. 

(Foto de cabecera: Efe)