El líder norcoreano Kim Jong-un afirmó que las armas nucleares de su país hicieron posible el acuerdo con Seúl para cerrar, en una histórica resolución, las tentativas de una probable guerra entre ambos países. 

Es así que el dictador restó importancia a las arduas negociaciones de tres días que realizaron las dos regiones y explicó que Corea del Norte hizo posible el actual proceso de reconciliación y confianza entre ambos Estados rivales. 

El acuerdo calificado como histórico se llevó a cabo en el área fronteriza de Panmonjom, donde también se firmó el alto al fuego de la guerra de facto culminada en 1953. 

Por su parte, Seúl dijo que desconectaría los altavoces que difundían mensajes de propaganda en contra de Kim Jong-un en la frontera. Asimismo, el régimen de Pyongyang mostró su arrepentimiento por la explosión de minas antipersonas que dejaron mutilados a dos soldados surcoreanos a principios de agosto.

Sin embargo, el mandatario norcoreano afirmó que el tratado de paz no significa el estancamiento de su programa de armamento nuclear, que según él es el principal factor para mantener la concordia entre ambos países:

"El acuerdo de Panmunjom no se logró en ningún caso en la mesa de negociaciones, sino gracias a nuestra gigantesca fuerza militar y a nuestra disuasión nuclear defensiva".

Es así que su principal prioridad es reforzar las capacidades militares del país.

A pesar de ello, Kim Jong-un afirmó que el acuerdo podría significar una nueva etapa en las relaciones bilaterales de las dos Coreas. 

Cabe señalar que los países han mantenido técnicamente una guerra desde 1950 puesto que solo se determinó un alto al fuego que nunca se oficializó como un tratado de paz. 

(Foto de cabecera: times.mn)