Después de que Vester Lee Flanagan matara -a tiros y en plena transmisión en vivo- a sus excompañeros Alison Parker y Adam Ward, reportera y camarógrafo de una canal de TV de Virginia, la Casa Blanca volvió a insitir al Congreso de EEUU que se deben adoptar medidas para limitar la venta y uso de armas de fuego en el país.
El crimen de Flanagan, quien falleció en un hospital de Virginia poco después de que intentara suicidarse antes de ser capturado, es el último de varios asesintatos que conmocionan a la sociedad estadounidense, donde la violencia se alimenta de las permisivas normas para comprar armas.
Cuando aún los estadounidenses no terminaban de asmiliar el brutal crimen de odio de Dylann Roof, el joven responsable que mató a nueve personas negras en una iglesia de Charleston, sucede este caso en un pequeño pueblo de Virginia.
Josh Earnest, vocero del Gobierno estadounidense, calificó la muerte de los periodistas como un hecho "trágico" y subrayó que ya es momento de que el Legislativo tome medidas de "sentido común" para evitar tragedias de este tipo en el país.
Al mismo tiempo, Andrew Cuomo, gobernador de la ciudad de Nueva York, exhortó al Gobierno a combatir la violencia "rampante" causada por el uso de armas de fuego:
"La tragedia de esta mañana es el último recordatorio doloroso y aparentemente interminable de que debemos confrontar la violencia rampante de las armas en nuestras comunidades".
Asimismo se mostró apenado y consternado por los asesinatos de ambos periodistas que solo hacían su trabajo. Dio las condolencias a los familiares, amigos y compañeros de trabajo de las víctimas.
El incidente de los periodistas
Parker y Ward, trabajadores de una cadena afiliada a la CBS, estaban realizando una entrevista en vivo, cuando un exempleado y exconductor del mismo medio llamado Vester Lee Flanagan irrumpió en la escena y los baleó hasta ocasionar la muerte de ambos.
Al parecer se trataría de una venganza por haber sido expulsado del canal y en represalia a unos supuestos comentarios racistas de la reportera en Twitter.
Flanagan, no conforme con matar a los periodistas, grabó un video del asesinato para luego colgarlo en sus redes sociales.
(Foto de cabecera: soychile.cl)